ALERTA. Cinco jóvenes artistas especiales exponen valiosas obras

ALERTA. Cinco jóvenes artistas especiales exponen valiosas obras

Juan Freddy Armando

Invito a todos a visitar la muestra pictórica titulada 5 Jóvenes Artistas Especiales, que exhibimos actualmente en el Centro Cultural BanReservas,en coordinación con la Asociación Dominicana de Síndrome de Down (ADOSID).

Es una prueba evidente de que quienes nacen con síndrome de down no deben ser excluidos ni subvaluados, ya que, con el tratamiento adecuado, la aceptación social, la amorosa dedicación de familiares y profesores demuestran que pueden desarrollar sus talentos y realizar valiosos aportes a la sociedad.

Se trata de Fausto Luciano Grullón, Ingrid M. Rojas Melo, Giacomo Seravalle, Ivanna Acosta Benítez y Francisco García de la Peña. Son ejemplos de que las limitaciones físicas o psíquicas no impiden desarrollar valores artísticos e integrarse a la actividad social productiva. Muchas veces es todo lo contrario: esa condición se convierte en una fuerza que alienta la pasión para crear sorprendentes obras que, en cierto modo, envidiarían los maestros. Picasso lo expresaba diciendo que tardó años en aprender a pintar como los grandes maestros, y sin embargo, le costó toda la vida aprender a pintar como los niños.

Por otro lado, hay grandes artistas cuyos defectos causan su éxito, al convertirse en señales de estilo: Van Gogh, tenía falencias mentales y daltonismo, que le impedía percibir correctamente los colores, y ambas cosas contribuyeron a la originalidad de su obra; un defecto en las cuerdas vocales de Nana Mouskouri produce el virtuoso sonido“tan cristalino y a veces entrecortado de su registro de mezzosoprano”; Shakira tiene cortes de aire y voz nasalizada, estos defectos producen su exitosa forma de cantar; igual, la caída de cansado final del cantante domínicopuertocubano Tito Rodríguez.

EL RECUERDO DE GRANDES MAESTROS

Los cuadros de estos 5 jóvenes me recuerdan las creativas figuras de Miró y Del Chírico, quienes rompen con el canon establecido por las academias y grandes críticos para el arte.

Estos jóvenes también me remiten a un gran maestro de la pintura dominicana: el siempre admirado y recordado Cándido Bidó. Cultivador exquisito y talentoso de una especie de neonaif, con fuertes trazos, colores puros y planos. Figuras humanas de apariencia deformes, aleladas, con las miradas perdidas con la inocencia, ingenuidad y pureza del interior del mundo down, de esos inocentes que ven el mundo desde su ingenuidad mental. Con su magia de niño grande, pero con profundidad de visión, valores éticos y estéticos, Bidó se expresó con magistral manejo de grandes contrastes y símbolos de la vida cotidiana del ser humano, que convirtió en arquetipos que perfilaron un estilo artístico propio: sus muy originales soles, hojas, sombrillas, palomas, venduteras, madres, niñas, niños, campesinos; con aquellos ojos redondos y de apariencia deforme y silenciosa.

Volvamos a nuestros jóvenes expositores. A su nivel, vemos que cada cual logra desarrollar formas personales de abordar el acto pictórico. Claro, con algunos elementos comunes característicos: fuertes y bien definidos trazos, figuras deformes, muestras de sus visiones simples, que conservan el enfoque inocente, ingenuo, tierno y puro de lo que ocurre en el mundo de sus mentes especiales.

La información que trae el catálogo de la exposición, nos indica que esta no es la primera presentación pública de sus obras. También nos dice que su progreso personal, correcto comportamiento y persistencia de propósito es el resultado de la amorosa, dedicada y admirable labor de sus padres, quienes han volcado en ellos todo el cariño posible, conscientes de que cada vida humana es valiosa, con preciosas virtudes que pueden expresarse si se le aplican métodos adecuados, mucho afecto y buenas maneras de afrontar su condición.

Además, estos logros creativos, la destreza alcanzada en el manejo de pincel, colores y lienzo ha sido el producto de la tesonera labor de excelentes profesores y escuelas de arte, que han logrado expandir el espíritu creador de estos y otros jóvenes, rompiendo sus limitaciones y abriéndoles nuevos horizontes.

SUS LIMITACIONES NO LOS LIMITAN.

Veamos el perfil biográfico que de cada uno de ellos nos muestra el catálogo:
Fausto Luciano Grullón nació en Santo Domingo el 8 de noviembre de 1963. Recibió educación temprana en el taller protegido. Ha recibido clases de pintura en la Escuela Guillo Pérez. Actualmente trabaja como facilitador en el Parque La Canquiña. En lo musical, le gusta la percusión. Ha participado en varias colectivas. En el 2010 realizó su primera individual, en la Galería Bodden.

Ingrid M. Rojas Melo, nacida en Santo Domingo, el 27 de abril del 1977. Recibió educación temprana con los programas especiales del Centro de Rehabilitación. Su pasión por las artes inició en la escuela. Luego estudió pintura en la Escuela Artes del Caribe, de Abraham Méndez, Taller de Artes Guillo Pérez, Escuela Galería de Artes de Lucas & Ferreras y Escuela Nacional de Bellas Artes, Escuela Taller del pintor Alberto Vásquez. En el 2012, participó en el evento de Tedx Santo Domingo: Educación, Innovación e Inclusión en un Mundo Abierto e Integrado. Fue reconocida en el 2014 como Mujer Destacada y Heroína por la Fundación de Mujeres Unificadas. Además ha participado en numerosas exposiciones entre ellas: «Expo Grid 2011» en Casa de Teatro y “Pinceladas Especiales” en la Logia Américo Lugo.

Giacomo Seravalle. Hijo de Ricardo Seravalle e Hilda de Seravalle. Nace el 14 de febrero de 1996, en Santo Domingo. Desde muy pequeño, mostró inclinación por las artes, especialmente danza y teatro, y ha actuado en distintos escenarios. De mano de su madre, inicia estudios de pintura. Con pincel y acrílica sobre papel periódico y cartón, realiza retratos expresionistas. Su progenitora explica: “Se inspira mayormente en todas las personas que conforman su entorno, y han influenciado su vida. De ahí sus series Madres y Mujeres, realizadas en acrílico y marcadores sobre canvas”.

Ivanna R. Acosta Benítez nace el 22 de febrero del 1973 en Santo Domingo.Hija del Dr. Filiberto Acosta Nova (fallecido) y LedaM. Benítez de Acosta. Es la menor de cincohermanos: Pilar, Ángela, Ivan y Leda Elpidia. A laedad de 4 años, ingresa al Patronato Dulce Milagros, y posteriormente al Instituto deEducación Especial Granja Taller, donde por 23 años recibe la formación académica por la que se ha desarrollado como un ser productivoen lo laboral y social. Desde 2008,como parte del plan de inclusión, trabaja para elAyuntamiento del Distrito Nacional. Además, es miembro del TeatroOrquestal Dominicano yGrupo de Danzas de ADOSID. Actualmente, estudia pintura, cocina y artesanía.

Francisco García de la Peña nace en Santo Domingo el 28 de julio del 1976. Hijo del Dr. Francisco E. García Sugrañes y Carmiña de la Peña de García. Es el segundo, entre sus hermanas Alejandra y Rita. A los 6 años de edad, ingresa al programa de estimulación temprana del Centro de Rehabilitación. Luego realiza estudios académicos y ocupacionales por más de 25 años en el Instituto Especial Taller Protegido (INETAP). Desde 2006 hasta hoy, participa en el programa apoyo pedagógico de la ADOSID. Estudió pintura entre 2003 y 2011 con los profesores Dorca Bodden, Willy y Vidal Pérez, y Hungría Sánchez.

Agradecemos a la Asociación Dominicana de Síndrome de Down, en la persona de su presidenta, doña Ilda de Seravalle y de su coordinadora, doña Cinthia Nouel, por proponer esta exposición, y permitirnos llevar a los dominicanos el mensaje de que las personas en condiciones especiales pueden ser y hacernos felices, aportando las riquezas de su talento y laboriosidad.

Exhortamos a todos a luchar por la integración laboral y artística de las personas especiales, para alcanzar una sociedad justa, sin prejuicios ni exclusiones.

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