ALERTA. Visión crítica de los poemas de René del Risco Bermúdez, III

ALERTA. Visión crítica de los poemas de René del Risco Bermúdez, III

Juan Freddy Armando

PRIMER SONETO CON ERRORES

Vamos a copiarlo, para luego estudiar su estructura de forma y contenido:

La Casa

La casa era de humilde madera provinciana
y en la terraza erguía su verde un limoncillo,
allí quedó tu nombre a punto de cuchillo
bajo las mariposas, la lluvia y las campanas.

Un pozo abandonado con su brocal sencillo,
a flor de tierra casi, a flor de tus mañanas,
se tragó tus pelotas, tus sueños, tus anillos,
y ahogó quizás el rostro de tu niñez lejana.

Bajo la tierra aquella donde tu pie pisaba,
tras de la puerta oscura que tu madre cerraba,
en el grave sonido de la lluvia en el techo,

hoy no hallarás, en cambio, nada de lo que esperas.
Todo ha ido muriendo lentamente en tu pecho
y seguirá muriendo hasta que tú mueras.

Formas exteriores:

Es un alejandrino en el que aparecen los que, a mi juicio, son cinco errores:

1. En el primer cuarteto hay una forma que algunos podrían considerar innovadora, pero que los maestros del verso observan como un defecto: que las rimas del primero y el cuarto se hacen con una palabra final en singular (provinciana) combinada con una palabra en plural (campanas). Parecería un error involuntario, pero en el segundo cuarteto repite el recurso, en este caso con las palabras sencillo y anillos.

En ninguna otra pieza vuelve a establecer la rima de un final con palabra singular combinada con palabra plural, lo cual muestra que no es producto de una voluntad de transgredir tradiciones, sino de un error inconsciente.

2. En el primer cuarteto, la rima es ABBA, mientras que en el segundo es ABAB. Es un error, porque esta armonía prácticamente forma parte de la definición del soneto como género, desde el Cancionero de Petrarca, pasando por Lope de Vega, Quevedo, Góngora hasta los de León David, Manuel Rueda u otros de hoy.

El primer terceto rima a la manera del primer cuarteto: AAB. El segundo cuarteto rima a la del segundo cuarteto: ABA.

3. En ambos cuartetos las terminaciones son illo y ana. En cambio, en el primer terceto, las terminaciones son aba, aba y echo. Pero en el segundo terceto, en vez de continuar con la terminación en aba,aba y echo, crea una nueva: eras y eras. En ambos combina el echo del tercer verso del primer terceto con el echo del segundo verso del segundo terceto. Es decir, que la armonía establecida en los cuartetos la rompe en los tercetos.

4. Aquí el poeta cae en la rima con tiempos verbales similares: pisaba con cerraba y esperas con mueras. En los primeros sonetistas,estas eran frecuentes. Luego, se desafió este facilismo, ya que a la mente humana le es mucho más cómodo y rápido hacerlas. Y han optado por la terminación verbal con adjetivos, sustantivos, preposiciones, etc.

5. En el último verso dice: … y seguirá muriendo hasta que tú mueras. Como se ve, tiene trece sílabas en vez de las catorce que corresponden al alejandrino.

Formas interiores:

Las metáforas son sencillas y tradicionales: a) erguía su verde un limoncillo; b) las mariposas, la lluvia y las campanas; c) a flor de tus mañanas, todo ha ido muriendo lentamente en tu pecho.

Ello quiere decir que aquí, voluntariamente o no, el poeta sigue casi a pie juntilla la convencional tradición metafórica sin innovaciones significativas. Sin embargo, tiene, entre otras características positivas, tres muy valiosas: a) el empleo poco frecuente en nuestro país de la segunda persona; y b) el poema narrativo, desacostumbrado entre nosotros; c) La marca en el alma del niño cuyas pelotas perdidas le hacen triste para siempre.

Contenidos:

El texto nos entrega el paisajede una casa provinciana, como nos lo anuncia el primer verso, en la que un niño o niña juega con pelotas.
Se nota en el cierre el dolor existencial, el sentimiento trágico de la vida (como diría Unamuno) que Del Risco Bermúdez cargará en toda su obra y vida.

SEGUNDO SONETO CON ERRORES

Para ello, lo copiamos completo y procedemos a analizarlo:

Epitafio Para Un Vecino

Yace en paz, que es suficiente
Para quien en tierra estuvo,
Este hombre nunca tuvo
Más que amor para la gente.

Vida tan pobre y decente
como la suya, no hubo,
y así lo poco que tuvo
lo consiguió honradamente.

Lo recuerdo claramente,
siempre pasó puntualmente
hasta el día en que murió.

Aunque fue una pulmonía
el barrio entero decía
que la miseria lo mató.

Formas exteriores:

Tiene cinco errores en la manera de versificar, medir y rimar.
1. Se trata del que ocurre en el último verso del segundo cuarteto y los dos primeros del tercer terceto: tiene 2 combinaciones de rimas con el sufijo mente, que suele usarse para convertir un adjetivo en adverbio: honradamente, claramente y puntualmente. Este tipo de manejo del soneto es evadido casi siempre, debido a que conduce al facilismo verbal, a formas con las que cualquiera podría hacer rimas.

2. El último verso tiene una sílaba de más, ya que contiene 9 en vez de las 8 que manda la forma adoptada por el poeta: que la miseria lo mató. Evidentemente, dirá el lector, ese verso tiene 8 sílabas y no 9, pero sucede que cuando se rima versos, hay una ley inviolable de la música: si termina en una palabra aguda, equivale a sumarle una sílaba, para el oído humano es así. Por tanto, para que funcionara bien, el verso debía decir: la miseria lo mató. Con ello, seguiría el muy correcto camino que Del Risco Bermúdez siguió en el verso que rima con este, el del último del segundo terceto: hasta el día en que murió.

3. La musicalidad de ambos versos (tanto en hasta el día en que murió como en que la miseria lo mató) pues los dos tienen un acento distinto al adoptado por el poeta: el acento grave que ha adoptado en los demás versos, que podemos descubrirlo al observar que cada uno termina con una palabra grave. En el caso de estos dos versos, evidentemente terminan en una palabra aguda, con lo que se rompe ligeramente el ritmo que llevaba el texto.

4. Las formas facilistas de rimar que criticamos en el primer soneto: con terminaciones verbales, muy cómodas para el poeta: estuvo con tuvo; hubo con tuvo; murió con mató. Como hemos dicho, en tiempos de Quevedo, Góngora y Lope de Vega, inclusive ellos, emplearon este recurso. Pero luego los sonetistas lo han rechazado porque le quita a la construcción la magia de que el lector no pueda de antemano adivinar el cierre del próximo verso, ni sienta que el poeta no se esforzó por encontrar forma intrépidas de rimas.

5. La repetición de una misma palabra como rima final de verso. Ello ocurre cuando usa la palabra tuvo en el tercer verso del primer cuarteto, y vuelve a usarla en el tercer verso del segundo cuarteto. Esta es otra de las formas facilistas que, con el paso del tiempo, evaden los sonetistas.

Formas interiores:

Lenguaje sencillo, directo, llano, con pocas metáforas, pero con un aire verbal efectivo, hermoso, conmovedor y atractivo. Nos recuerda la fuerza del recurso sencillo del romancero, cantiga o décima, de los clásicos españoles.

Contenidos:

Nos muestra en simples pero hermosos versos uno de los temas frecuentes en su obra: lo social. Aquí vemos la impresión que le produjo un vecino pobre, pero de conducta honrada y amorosa.

LOS MEJORES SONETOS DEL AUTOR

En la próxima entrega, veremos sus mejores sonetos, en prueba de su rápida evolución e indiscutible talento en la práctica del verso rimado de contenido profundo y conmovedor.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas