De quienes hoy conocemos como «Reyes Magos» solo habló el texto de Mateo, pero es tan poco lo que se dice de ellos que a través del tiempo se fueron creando distintas tradiciones en relación a ellos.

Tertuliano, considerado Padre de la Iglesia, escritor del Siglo II y parte del III, y quien ejerció una gran influencia en la cristiandad, transformó a los Magos en “Reyes de Oriente” para evitar la mala fama que tenían los magos persas.

La cantidad de Reyes Magos fue variando, hacia el inicio del siglo III, Orígenes, quien junto con San Agustín y Santo Tomás fue uno de los tres pilares de la teología cristiana y fue profesor de catecúmenos y director de la escuela teológica de Alejandría, dijo y afirmó que los magos habían sido solo tres, una postura que acabó prevaleciendo y así quedó establecido a partir del Siglo IV.

En San Apollinare Nuovo, Rávena, Italia, en un mosaico bizantino de mediados del siglo VI, aparecen por primera vez los nombres actuales de los tres Reyes Magos, aun con las vestimentas persas normales de esa época.

En el siglo XV, Petrus de Natalibus fijó que Melchor tenía sesenta años, Gaspar cuarenta y Baltasar veinte. Una descripción física que discrepaba mucho de todas las anteriores.

Baltasar fue blanco hasta el siglo XVI, época a partir de la cual se le representó como de raza negra por necesidades estratégicas de la Iglesia.

La tradición de que los Reyes Magos dejaran regalos a los niños se inició a mediados del siglo XIX. La carta a los Reyes, se popularizó poco después.

El 6 de enero también se conoce como día de “Pascua de los Negros” porque era de asueto para los esclavos negros que salían a las calles a bailar al ritmo de sus tamboras.