Para conservar el pan por más tiempo sin que se ponga mocato, introduzca un tallo de apio en la funda plástica del pan.
Dicen que existen siete plantas que combaten las malas energías: El Abedul, que tiene el poder de purificar, se utilizaba en la antigüedad para auyentar los malos espíritus.
El Cactus, combate la envidia y absorbe las malas influencias. El Bambú, que aleja a los envidiosos y da suerte. El Cerezo, que según la cultura asiática, atrae el amor y la pasión.
Se dice que quien ata un mechón de cabello a una flor de cerezo, obtendrá la felicidad con la persona a quien le cortaron el mechón. El Girasol representa la fertilidad, el deseo y la sabiduría. El Jazmín influye para mejorar la relación de parejas. El Muérdago protege contra enfermedades y la inseguridad.
El dicho “ser abogado del diablo” es aquella persona que contradice las buenas causas y defiende lo indefendible. Su origen se remonta a que en la antigüedad, en los procesos de beatificación y canonización de la Iglesia Católica, alguien buscaba dificultades y objeciones para evitar que se produjera.
Los ojos grandes en todos los personajes de cartones animados japoneses se debe a que Osama Tezuda, un dibujante de historias animadas nacido en 1923 y considerado de los “padres” de ese oficio, admiraba a Walt Disney y tanto el Ratón Miguelito de esa época como Bambi, tenían los ojos bien grandes e influyeron en sus personajes.
También se dice que al sufrir las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial, quiso hacer sus animaciones más humanitarias a través de personajes con los ojos grandes y bien abiertos, porque decía que los ojos son las ventanas del alma.