Ali y Cruyff Dejan un gran vacio en el mundo

Ali y Cruyff  Dejan un gran vacio en el mundo

El hueco que dejan los geniales Johan Cruyff y Mohamed Ali, fallecidos en 2016, será difícil de cubrir. La encarnación del fútbol total y el icono del boxeo, autoproclamado como «el más grande», dejan a ambos deportes huérfanos de dos campeones de leyenda.
El mundo del golf, por su parte, viste de luto por Arnold Palmer, uno de los tres grandes, junto a Jack Nicklaus y Gary Player, que escribieron las páginas más hermosas de su disciplina.
Alí. El legendario Mohamed Ali falleció a los 74 años luego de un largo combate de 32 años contra la enfermedad del Parkinson. Campeón olímpico en 1960 bajo en nombre de Cassius Clay, se convirtió en campeón del mundo de pesados en 1964, destronando a Sonny Liston. Un título que revalidará en varias ocasiones hasta 1978. Cambió su nombre al de Mohamed Ali luego de convertirse al Islam, y rechazó participar como soldado en la guerra de Vietnam, por lo que estuvo un tiempo apartado de los cuadriláteros.
«El más grande» firmó victorias legendarias ante George Foreman (en Kinshasa en 1974), y ante Joe Frazier en Manila, en 1975
Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores y entrenadores de la historia, falleció a los 68 años víctima de un cáncer de pulmón.
El tres veces ganador del Balón de Oro (1971, 1973, 1974) había revolucionado el puesto de centrocampista, en clubes como el Ajax de Ámsterdam y el Barcelona, entre otros, así como en la selección holandesa. Finalista del Mundial-1974, encarnaba el «fútbol total» que ponía en práctica Holanda. Gran fumador, había dejado el tabaco en 1991 luego de una operación de corazón. Con su visión de juego, su rapidez de movimientos, su técnica, su talento goleador, Cruyff poseía todas las cualidades del futbolista moderno. Convertido en entrenador, el mítico 14 de la Oranje impuso su estilo en el Ajax y después en el Barça. Con él, el club catalán conquistó cuatro ligas consecutivas, de 1991 a 1994, y la Copa de Europa en 1992

En enero la italiana Maria Teresa de Filippis, primera mujer en pilotar un F1, falleció a los 89 años. Tomó la salida en tres Grandes Premios en 1958, al volante de un Maserati. También ell halterófilo ucraniano Leonid Jabotinsky, dos veces campeón olímpico del peso pesado con la extinta Unión Soviética, en 1964 en Tokio y en 1968 en México, y cuatro veces campeón del mundo, falleció a los 77 años.
El exfutbolista Manuel ‘Manolo’ Velázquez, que jugó para el Real Madrid de 1965 a 1977, falleció en Fuengirola (Andalucía, sur de España), a la edad de 72 años. Velázquez formó parte del plantel que ganó en 1966 la sexta Copa de Europa de las once que ha conseguido el equipo en su historia.
Bill Johnson, el primer estadounidense en ganar una medalla de oro olímpica en esquí alpino, falleció a los 55 años en Gresham (Oregon). El californiano alcanzó el apogeo de su carrera a los 23 años en los Juegos Olímpicos de 1984 en Sarajevo, cuando le arrebató la medalla de oro al gran favorito, el suizo Peter Muller (segundo). El ciclista francés Robert Sassone, campeón del mundo en pista en 2001 y miembro del equipo Cofidis entre 2000 y 2003, falleció a los 37 años. Sassone sufría desde hace varios años un cáncer. El exdelantero internacional y mito del Burnley Ray Pointer falleció a los 79 años, anunció el club, actualmente en la Premier League. Pointer llegó al Burnley en 1955 y se convirtió en el segundo máximo goleador de la historia del club, con 132 tantos en 270 partidos, formando parte del equipo que ganó el campeonato inglés de primera categoría (el antecesor de la actual Premier League) en 1960. También falleció Carlos ‘The Big Difference’ Loyzaga, considerado el mejor jugador filipino de básquetbol de la historia y participante en dos ediciones de los Juegos Olímpicos, falleció en Manila (Filipinas) a los 85 años. Loyzaga, de 1,91 metros, era una estrella en la antigua colonia de Estados Unidos, donde este deporte es el más popular. «The Big Difference», su apodo por la importancia que tenía en el equipo, promedió 15,7 puntos en los Juegos Olímpicos de Melbourne-1956. Con Loyzaga al frente, Filipinas ganó en cuatro ocasiones los Juegos Asiáticos entre 1951 y 1962.

La atleta rumana Iolanda Balas, doble campeona olímpica en salto de altura, en 1960 y en 1964, falleció a los 79 años. Ganó 140 concursos de forma consecutiva, sin conocer la derrota entre 1957 y 1967.
El joven ciclista belga Antoine Demoitié, falleció víctima de una caída y atropellado por una moto durante la clásica Gante-Wevelgem. De 25 años, contaba en su palmarés con la victoria en la Vuelta a Finistère, una prueba de la Copa de Francia. Fue además segundo en la Handzame Classic y en el Gran Premio Stad Zottegem.

La suiza Estelle Balet, campeona del mundo de snowboard extremo Freeride World Tour, falleció a consecuencia de una avalancha en los Alpes suizos, durante el rodaje de un vídeo. Estelle Balet, de 21 años, descendía a gran velocidad por la ladera sobre su tabla, cuando se produjo una avalancha de nieve que terminó con su vida. La joven deportista se había proclamado campeona del mundo en su especialidad por segunda vez consecutiva a comienzos de abril en Verbier (Suiza).

El delantero alemán Niklas Feierabend, joven prometedor del Hanóver de la Bundesliga, falleció en un accidente de tráfico a los 19 años. Cornelius «Nelie» Smith, antiguo capitán y después entrenador de los Springboks en la época del apartheid (7 veces internacional entre 1963 y 1965), falleció a los 81 años víctima de una crisis cardíaca. Dirigió a los Boks en 1980 y 1981. En mayo de 1981 convocó al primer jugador no blanco en vestir la camiseta de Sudáfrica. El mediocampista Patrick Ekeng.

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