Altibajos de los precios del cacao para exportación

Altibajos de los precios del cacao para exportación

Acabamos de participar en la V Cumbre Mundial de Cacao que se celebró en Guayaquil, Ecuador, del 31 de agosto al 1ro. de septiembre, en donde nos causó extrañeza que, no obstante la declinación constante de los precios del grano en los últimos tiempos, dicha Cumbre no tuviera entre los expositores algún especialista que pudiera, no solo abordar el continuo descenso del producto en el mercado de exportación, más la posible alternativa para evitar la declinación de los mismos.
La mayoría de las exposiciones en dicho foro lo constituyeron especialistas en cuestiones fitosanitarias y manejo de las plantaciones. Sin embargo, la moniliasis, escoba de brujas y mal del machete, fueron ampliamente analizadas y definidas como plagas que merman la producción final y por lo tanto los ingresos de los cosecheros, en tal virtud, pusieron énfasis en hacer recomendaciones en variedades resistentes a tales enfermedades.
En una Conferencia sobre Cacao que se celebró en Santo Domingo el 29 de agosto, en donde fuimos invitados como expositor, resaltamos que el descenso abrupto de los precios del cacao, principalmente en la última cosecha, podía equipararse a una enfermedad tan mortal como las que anteriormente hemos señalado. ¿Cuál es la razón para enfatizar sobre la caída de los precios?
En primer lugar, esto no incentiva al productor que al evaluar sus beneficios pudiera tomar la decisión de eliminar los cacaoteros y sembrar otro cultivo que le signifique una mayor rentabilidad. Asimismo, las plantaciones tendrían menos labores culturales, lo cual puede aumentar las enfermedades en los sembradíos de cacao. Todo estos males se reverterían en las entradas de divisas para los países afectados por el abandono de los predios de parte de los cultivadores. Por lo tanto, consideramos que la disminución de los precios por debajo del costo de producción, es equivalente a una devastadora plaga igual a las enfermedades mencionadas anteriormente.
Consiente de los estragos que puede causar los bajos precios del cacao, la Organización Internacional del Cacao (ICCO), convocó una reunión extraordinaria de sus miembros y celebró en Bruselas, del 19 al 20 de julio del año que discurre, una Plataforma Multidisciplinaria para conocer la Declinación de los Precios del Cacao, en donde se reconoció que la declinación abrupta de los precios del cacao, afecta ostensiblemente a los cosecheros más pobres, dado que tienen menos recursos para su subsistencia.
Los miembros reconocieron el incremento de la producción mundial en un incremento del 18.1% sobre la base de año por año, destacando que ha sido el quinto mayor crecimiento sobre la base de los últimos 60 años, lo cual ha motivado que los cosecheros en muchos casos, han caído bajo los límites de pobreza establecidos por las Naciones Unidas.
Este documento de la ICCO es muy extenso (15 páginas), por lo cual, debido al espacio limitado que tenemos en las entregas, nos limitaremos a realizar un sucinto resumen de los principales postulados.
Las políticas presentadas para fines de consideración se pueden resumir en:
a) Establecer un régimen de cuotas de exportación (buffer stock) como existieron en los años 80 y constituyeron un fracaso;
b) Que cada país miembro establezca sus propias cuotas de exportación y limiten el total del área sembrada de cacao; y
c) Establecer una cuota para reducir la producción de cacao creando una cuota de siembra a los cosecheros de cacao (farmer’slandquota).
En verdad, solo las dos primeras acepciones tienen cierta posibilidad de poder establecerse, ya que en años anteriores estuvieron vigentes. El plan c) en nuestros países es imposible de aplicar, ya que los productores harán valer el principio constitucional de la libertad de comercio.
La falla en los encuentros anteriores es que ninguna entidad, sea oficial, privada o asociativa, se concentró en buscar el aumento del consumo, aparte de la promoción genérica del cacao. Cuando existió la Alianza de Países Productores de Cacao (COPAL), compuesta por los productores de cacao que asociaban el 82% de la producción mundial, Malasia había propuesto la instalación de una fábrica para la elaboración de cacao en China. Nosotros habíamos propuesto, que el cacao de baja calidad fuese destinado a esa industria para que los costos de los productos finales fuesen asequibles a los ciudadanos comunes, especialmente a los infantes. Una decisión política de la Costa de Marfil, determinó que Malasia se retirara, seguida por la República Dominicana y Brasil, resultando que COPAL se convirtiera en una organización Panafricana que al poco tiempo colapsó.

Si deseamos mantener la bonanza entre las partes involucradas en el cacao, la única solución posible, ante el aumento de la producción de los países cacaoteros, es aumentar el consumo, poniendo énfasis especial en los países de gran población como China, India, Pakistán y Corea del Sur. Si esto no sucede: que el señor nos coja confesados.

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