El incremento en los precios de los combustibles ha provocado un gran descontento entre chóferes y pasajeros del transporte público. Pese a la amenaza de aumento en el pasaje, en las principales rutas de autobuses ayer no se había hecho efectivo.
Durante un recorrido por algunas paradas de autobuses, usuarios del transporte coincidieron en que el alza en los precios del crudo afecta directamente la economía de los ciudadanos y pidieron al Gobierno analizar la situación.
En el mes de mayo el precio del transporte mostró una significativa variación de un (0.86%), incremento que obedeció a los aumentos de precios de los combustibles como son el gas licuado de petróleo (GLP) para vehículos (5.07%), gasolina regular (2.24%), premium (2.47%) y gasoil (1.97%), como resultado de los ajustes semanales dispuestos por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), en cumplimiento de la Ley 112-00 sobre Hidrocarburos, según datos del Banco Central (BCRD) en su informe sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Un nuevo incremento amenaza con hacerse efectivo con la disposición del MICM de aumentar un peso al GLP, lo que ha generado un revuelo entre los choferes y usuarios del trasporte público.
Ayer un gran contingente policial y militar se apostó en las entradas de los túneles, elevados, puentes y algunas paradas de vehículos ante la amenaza por parte de las organizaciones choferiles de crear disturbios en reclamo por los aumentos. Aunque el día transcurrió en calma las quejas estaban a la orden del día.
“Hasta el momento estoy pagando 35 pesos desde el kilómetro 9 de la autopista Duarte hasta Los Alcarrizos, pero si lo aumentan tendría un descuadre grandísimo al mes, porque a mí no me aumentan el sueldo”, expresó en tono disgustado Yoselín Rodríguez.
De su lado, Emilio Moreno, un chofer de carro público desde hace más de 30 años manifestó que no es posible mantener a su familia con un pasaje a 25 pesos, mientras que el gas se mantiene a 130 pesos el galón.
“Eso es un abuso y un crimen lo que el Gobierno está haciendo con nosotros los choferes, la población tiene que aguantar el aumento porque los choferes no aguantamos más. Aumentan el pasaje o bajan el combustible, no hay otra solución”, dijo Moreno.
Los taxistas. Aunque también se han vistos afectados por el alza de los combustibles, hasta el momento la Asociación Dominicana de Compañía de Taxi (Adocotaxi) y la Asociación de Empresas de Taxis (Adetaxi) no se han reunido para definir un aumento en las tarifas.
Los taxistas mantienen una tarifa que oscila entre los 150 y 170 pesos, aunque el costo en el servicio puede variar dependiendo de la distancia del viaje.
Domingo Ventura, taxista de la Asociación de Taxi Comercial Paseo de la Duarte, asegura que la situación es insostenible para ellos, porque han tenido que absorber el incremento.