La aprobación de los títulos de propiedad, la paralización en la construcción de obras de infraestructuras por parte del Gobierno y el deterioro que presentan otras que ya fueron construidas mantienen prácticamente estancadas las inversiones en el Distrito Industrial Santo Domingo Oeste (DISDO).
La construcción del DISDO se inicio en 2004, con la intención de alojar a unas 190 pequeñas y medianas empresas del área textil, metalmécanica, talleres de ebanistería, entre otros, las cuales generarían unos 10,000 nuevos empleos. Sin embargo, la operación a toda capacidad de ese parque industrial no ha sido posible por diferentes factores.
De acuerdo a informaciones obtenidas, la inversión inicial en ese proyecto fue de unos RD$150 millones, pero el abandono y falta de seguridad de esa obra por varios años provocó el deterioro de sus instalaciones (verjas, subestación eléctrica, planta de tratamiento de agua, acueducto, asfalto de calles), trajo como consecuencia que durante la administración pasada de Proindustria se volvieran a invertir más recursos en reparaciones.
En la actualidad solo cuatro empresas operan en el parque, a pesar de que hay movimiento de maquinarias que muestran la construcción de nuevas naves, la falta de aprobación de los títulos a los adquirientes de terrenos en el parque y la terminación de obras por parte del Gobierno para garantizar servicios trae temor a los nuevos inversionistas.
Juan A. Llopart, presidente de la empresa Puntex, dijo que tiene unos terrenos en el DISDO y necesita instalar su fábrica ahí, pero el poco apoyo que tienen por parte del Gobierno es como “ir contra la corriente”, al igual que otros empresarios.
Llopart, quien fue presidente de la Asociación Dominicana de Industrias Texiles (Aditex), dijo que todavía el sistema de acueducto no está funcionando en el parque, a pesar de que la administración anterior de Proindustria dejó los pozos casi listos, al igual que la planta de tratamiento de agua. Además de que las calles se han vuelto a deteriorar, luego de que también fueran reparadas.
Lamentó que otra vez esas instalaciones estén en el abandono por parte del Gobierno y que las inversiones que se han hecho en ese proyecto se pierdan.
Asimismo, se quejó de que los títulos que fueron entregados aún no han sido reconocidos en el Congreso Nacional, a pesar de que los adquirientes pagaron el precio de mercado que tenían los terrenos cuando fueron comprados.
Enfatizó que esas situaciones frenan a los empresarios, ya que les causa temor poner más dinero en unos terrenos que no tienen una titularidad definitiva.
De su lado, la vicepresidenta de Q&S Laboratorios, Dinorah Subero, dijo que esa empresa quiere construir una nave en el DISDO, pero por ser asociada al área de salud requiere una serie de permisos que no es posible conseguirlos si no tiene el título definitivo.
Además, expresó que para conseguir financiamiento, el título también es un requisito indispensable.