América Latina en severo riesgo

América Latina en severo riesgo

La crisis financiera y económica que sacude a Estados Unidos se está extendiendo al mundo y arribando a América Latina. Las ventas minoristas y la producción industrial en Estados Unidos cayeron fuertemente. Se perdieron en lo que va del año 850,000 empleos. La tasa de desocupación sobrepasó el 6% y, según los pronósticos del Nobel Krugman, puede saltar a más del 8%. En América Latina esto significa reducción de exportaciones, baja de sus precios, restricción en las inversiones externas y caída de las remesas de los inmigrantes, la mayor red de protección social que ayudaba a más de 100 millones de latinoamericanos pobres.

Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra que la globalización financiera perjudicó en todo el mundo a los pobres. Aumentó la inestabilidad económica y la desigualdad. En los 90, las crisis bancarias fueron 10 veces más frecuentes que a fines de los difíciles 70. Entre 1990 y 2007, la participación de los salarios en los ingresos se redujo en 51 de 73 países analizados. Donde más bajó fue en América Latina, donde perdieron un 13%. La distancia entre el 10% con salarios más altos y el más bajo aumentó un 70%.

En los CEOS de las 15 mayores empresas cobraron en 2007 sueldos 520 veces mayores a los trabajadores promedio. En 2003, eran 360 veces mayores, y hace 30 años, sólo 30 veces mayores. Dado que las ganancias de los CEOS estaban ligadas a las de las empresas, actuaron llevándolas a altos riesgos para ganar lo máximo en el menor tiempo. La sociedad americana dice que es inadmisible que favorecidos por la ausencia de regulaciones hayan jugado con los ahorros de todos al “casino financiero” para ganar más, y que ahora los contribuyentes y la sociedad estén pagando los costos de sus juegos.

La brecha creciente de ingresos, y América Latina es la región más desigual, es resentida cada vez más por la población y aumenta la conflictividad social. Asimismo, según la OIT incide en “más delincuencia, menor expectativa de vida, desnutrición y trabajo infantil”. La CEPAL estima que en América Latina pueden aumentar los pobres en 15 millones, superando ampliamente los 200 millones.

La pequeña clase media, los trabajadores, y los pobres no tienen ahorros que les permitan autoprotegerse en las crisis. Se requieren activas políticas públicas de protección en donde colaboren las empresas y la sociedad. Entre ellas: mejorar los seguros al desempleo, aumentar las inversiones en salud y educación, fortalecer los programas de transferencias condicionadas, dar más recursos a los gobiernos regionales y municipales para que no limiten, sino por el contrario mejoren, la calidad de los servicios públicos, promover activamente la pequeña y mediana empresa. Sería un grave error en América Latina recortar las políticas sociales como ya preconizan irresponsablemente desde viejos dogmas algunos sectores, en el momento en que más las van a necesitar las familias más vulnerables de la sociedad.

El autor es Asesor Principal de la Dirección de ONU/PNUD para América Latina.

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