La Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet-Digesett) y el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora acordaron ayer realizar en escuelas, centros médicos y comunidades una campaña de concienciación sobre los estragos humanos y financieros que producen los accidentes de tránsito.
El director del hospital, Amaury García, explicó que el centro recibe cada día entre 270 y 300 pacientes, de los cuales, alrededor de 50 son accidentados.
En ese marco, hizo una revelación sobre la carga financiera del problema: el hospital invirtió en 2017, según él, 70 millones de pesos en atenciones a pacientes pobres. De esa cantidad, el 60% (42 millones) fue destinado a cubrir procedimientos a pacientes accidentados.
Los lesionados son en su mayoría motociclistas que andan sin casco protector y arriesgan sus vidas calibrando y echando carreras.
A propósito, García señaló que los traumas más frecuentes se producen en la tibia, el fémur y las rodillas. Además, observó que las lesiones en la espina dorsal podrían ser irreversibles y dejar al paciente con traumas permanentes.
Esa no es la única preocupación de las autoridades que suscribieron el acuerdo, sino que se trata de jóvenes entre 15 y 30 años de edad.
El facultativo recordó que el uso del casco protector es para resguardar las vidas de los mismos motociclistas.
Recorrido. Los suscritos aprovecharon la ocasión para recorrer diferentes áreas del centro con el fin de promover el uso del casco protector y entregar materiales didácticos.
Llegaron al área de consulta, donde García y representantes de Amet-Digesett hablaron a los presentes sobre la problemática.
Allí se encontraron con una queja generalizada, en torno a que muchos motociclistas andan sin casco protector, calibran y echan carreras, poniendo en peligro sus propias vidas y las de otros.