San Francisco de Macorís.
Por instrucciones del entonces Presidente de la República, doctor Jaoquín Balaguer, correspondió al hoy senador de la provincia Duarte, Amílcar Romero hacer el anuncio sobre la creación de la franquicia los Gigantes (del Nordeste).

“Eso ocurrió, si mal no recuerdo, en mayo del 1994, en pleno proceso electoral y desde el mismo Balaguer Móvil (vehículo en que se transportaba el presidente de la República)”, revela el legislador.
Para entonces, Romero era el administrador general de la Corporación Dominicana de Electricidad, hoy Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

“Ese honor me correspondió a mí”, recuerda con satisfacción el también ex ministro de Agricultura en dos ocasiones.

Expresa que el anuncio no cayó bien en algunos sectores, alegando que la decisión sobre una franquicia para la provincia Duarte era de la exclusiva responsabilidad de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana.

“Con el mismo doctor Leonardo Matos Berrido (presidente de la Liga) conversé sobre el tema y le expuso el interés, decisión y firmeza del doctor Balaguer con relación a su respaldo para que San Francisco y la provincia contaran con una franquicia en el torneo de béisbol invernal”, dijo.

“Y es que esa ya era una aspiración del pueblo y la región del nordeste” agregó.
No fue, sin embargo, hasta el 1996 cuando la Liga otorga el permiso para que empezara a operar la franquicia de los Gigantes en el torneo de béisbol invernal dominicano.

“Siento gran orgullo por lo que ha representado y en lo que se han convertido los Gigantes del Cibao y lo que significa para nuestro provincia y la región”, sostiene el senador Amilcar Romero, quien, además, es accionista del equipo.

Destaca que los Gigantes se han convertido en un patrimonio de la región nordeste. “Así como nos identifica el cacao y nos une con otras cuatro provincias de la región nordeste y el río jaya, asimismo nos identifica los Gigantes, que ya son son un ícono de nuestra región y nuestra provincia”, expone.

Amílcar sostiene que operar una franquicia como los Gigantes siempre tiene un elevado costo económico.

Entiende, sin embargo, que bajo la administración de la familia Rizek, el equipo ha alcanzado su estabilidad económica.
“Estamos seguros que habrá Gigantes por muchos años”, concluyó.