El presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas), Arnulfo Rivas, dijo ayer que espera que el ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, honre su promesa de buscar una solución a los problemas que afectan al sector desde hace años.
Expresó que Del Castillo Saviñón le prometió a Anadegas que atendería un pliego de reclamos del gremio después de las elecciones de este domingo.
Agregó que esos reclamos reposan en los archivos del Ministerio de Industria y
Comercio, pues han sido entregados en su sede en más de una ocasión.
Precisó que una de las inquietudes de Anadegas es que se cumpla con las leyes que establecen la distancia que debe existir entre las estaciones de expendio en el país.
“Las estaciones de combustibles están como las bancas de apuestas en el país, pues en cada esquina existe una”, señaló Rivas entrevistado por la vía telefónica.
Denunció que las autoridades aprueban en un santiamén las estaciones de combustibles de sectores que son nuevos en el negocio, pero ligados a políticos en el poder.
Señaló que lo mismo ocurre con personas que están involucradas en el negocio de los combustibles, pero que tienen gran poder en las decisiones del gobierno.
Sostuvo que fruto de la proliferación de estaciones que son aprobadas violando todas las disposiciones vigentes, la venta de los miembros de Anadegas ha descendido en los últimos tres años.
Expresó que el subsidio a los combustibles que otorga el Ministerio de Industria y Comercio, sobre todo al gasoil, ha llevado a que ese carburante se venda con descuentos fuera de las estaciones de 30 a 40 pesos, lo que afecta a los miembros de Anadegas.
“Los grandes consorcios reciben exoneraciones de combustibles y los venden con descuento que los miembros de Anadegas no pueden hacer”, sostuvo.
Manifestó que el combustible subsidiado que les dan a los transportistas de carga y pasajeros se vende fuera de las estaciones.