Desde hace mucho tiempo hemos venido escuchando críticas insistentes sobre el trabajo de los umpires en la pelota invernal de la República Dominicana.
Muchos cuestionamientos emanan de dirigentes, ejecutivos y personas ligadas a equipos, sin contar obviamente a los fanáticos que no paran de cuestionar a X o Y umpire.
Albert Einstein definió como locura a hacer lo mismo y esperar resultados diferentes.
Entonces, ¿por qué se sigue haciendo lo mismo con relación a los hombres encargados de cantar bolas y strikes y outs o safes?
Desde hace unos años se está trabajando de manera exclusiva con árbitros dominicanos, decisión atinada de LIDOM, pero el problema radica en no hacer evaluaciones reales que premien o sancionen a aquellos que fallen insistentemente en su trabajo.
¿Si fulano no cumple con las expectativas en la manera que maneja la zona de pitcheo, o incluso no maneja al dedillo las reglas del juego, cómo mantenerlo en el mismo puesto una y otra vez para repetir los mismos errores?
¿El Rey Mudo?
El pasado domingo, el toletetero Juan Francisco se convirtió en el líder de jonrones de todos los tiempos de la pelota invernal dominicana, al conectar su cuadrangular 62 de por vida y el sexto de la campaña.
Un recuperado Francisco ha mejorado considerablemente en las últimas dos semanas y ya es líder de jonrones y tercero en empujadas esta temporada.
Dos días después de su marca, sin embargo, el Caballo Azul ha rechazado múltiples solicitudes de entrevistas de todos los medios. ¿Quedó mudo?