Las votaciones para Cooperstown
Cuando llegamos al mes de diciembre, los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos (BBWAA) está cerca de someter las boletas para el Salón de la Fama de Cooperstown, con los que posiblemente serán exaltados a la inmortalidad el próximo verano.
El tema es simple: para entrar a Cooperstown hay que tener el 75 por ciento de los votos emitidos, por lo menos.
Aparecen nuevos nombres como los de Vladimir Guerrero e Iván Rodríguez, como potenciales inmortales, uniéndose a otros como los de Roger Clemens, Barry Bonds, Tim Raines, Edgar Martínez, Sammy Sosa, entre otros.
Esta será una votación que podría ser muy interesante por algo sucedido el pasado otoño.
El comisionado Rob Manfred dijo en el Fenway Park que muchos de los que se mencionaban como positivos a dopaje tras las pruebas del 2003, podrían ser víctimas de falsos positivos y que las nubes sobre sus logros podrían haber sido injustas.
Esas declaraciones de Manfred se produjeron al hablar de David Ortiz, en su gira de retiro y en el último fin de semana de la temporada regular en el Fenway Park.
¿Cambiarán los votantes sus votos de castigo hacia Barry Bonds, Roger Clemens, Jeff Bagwell, Sammy Sosa, Gary Sheffield ante esos comentarios de Manfred?
Eso queda por verse, pero de lo que no hay mucha explicación, al menos no lógica, es que en el país donde se es inocente hasta que se demuestre lo contrario, por más de un lustro se hayan fijado posiciones radicales como esas.
¿El caso Manny Ramírez? De ese mejor ni hablar realmente.