El pasado lunes, en una carta que pareció estar motivada por un disgusto, el presidente de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, doctor Leonardo Matos Berrido se despidió de los seis presidentes de equipo de la pelota local.
Aunque en ningún momento habla de “renuncia”, en su comunicación detalló los 26 años de mandato frente al organismo de la pelota rentada del país.
Aunque en la misma no lo expresa directamente, Matos Berrido está muy molesto porque Tigres del Licey y Leones del Escogido públicamente expresaron su oposición a que éste se reelija en el cargo que ha ocupado desde 1991.
A eso se agrega la comunicación de la semana pasada, del Consejo Regional de Desarrollo y supuestamente hablando en nombre de los accionistas de los Gigantes del Cibao, que también hablaron de la necesidad de una renovación y cambios en el organismo.
Las elecciones de LIDOM fueron convocadas por los Tigres del Licey, como socios, para el 11 de julio próximo y Matos Berrido también convocó para una asamblea el mismo día -irregularmente ya que los estatutos de la Liga en sus artículos 18 y 19 limitan esos atributos a los socios, no a un presidente saliente.
Mientras todo eso sucede, los trabajos con miras al próximo torneo de béisbol invernal lucen atrasados.
A esta fecha no hay un calendario aprobado oficialmente ya que el que primero se aprobó fue luego desestimado por la junta directiva.
No hay promoción activa del torneo (aunque esa es la regla no la excepción), pero sí hay mucho ruido negativo alrededor del próximo torneo, que tentativamente iniciaría el 13 de octubre.
Los dueños de equipo tienen la imperiosa encomienda de resolver pronto el tema de su próximo presidente y tratar de sacar de los medios las tantas noticias negativas que se han producido, si es que realmente quieren evitar que la venidera campaña fracase aun sin comenzar.