Año de lo que nunca se ha hecho: cumplir leyes

Año de lo que nunca se ha hecho: cumplir leyes

Nuestro ejercicio gubernamental tiene la costumbre de expresar prioridades con denominaciones del año. El Presidente Medina, que hizo algo que nunca se había hecho, un hermoso y esperanzador testimonio de ecumenicidad asistiendo a dos manifestaciones de distintas confesiones religiosas, puede emitir dos declaratorias de prioridad consignando el 2014 como año de hacer lo que nunca se ha hecho en el cumplimiento de leyes.

Compartiendo la primera sobre el analfabetismo, es que la segunda prioridad resulta impostergable: Recuperar disciplina partiendo de la fiscal, deteniendo déficits y endeudamientos para disponer excedentes y poder invertir con recursos propios en satisfacción de necesidades y exigencias nacionales.

Para ello bastaría dar cumplimiento a legislaciones relacionadas con la administración financiera del Estado: gastos y recaudaciones.

Reducir los gastos burocráticos requeriría aplicar la ley de Función Pública que desconoce designaciones no consignadas en clasificaciones y presupuestos; precisa quienes pueden efectuarlas, ordena cumplir jornada semanal de 30-40 horas, prohíbe recibir varias remuneraciones, supedita aumentos salariales al desempeño. Adicionalmente la ley de reorganización del Estado conduce a la suspensión, supresión y reubicación de organismos que duplican funciones.

La aplicación universal de la ley de compras gubernamentales resulta imprescindible para reducir gastos, particularmente el subsidio eléctrico originado en el privilegiado sistema de fijación de precios de compra de energía por distribuidoras estatales a generadores privados.

Las transferencias a ONG deben someterse a la ley sobre ASFL, especialmente en casos de aquellos personeros que financian culto a su personalidad con recursos públicos.

Renegociar contratos que delegan en empresas privadas administración de patrimonio público o que hayan violentado previsiones legales o contractuales, eliminar duplicaciones en financiamientos a organismos descentralizados que solicitan recursos para acciones específicas no obstante disponer de asignaciones presupuestarias y recursos propios, sancionar comisión de delitos contra el erario partiendo de funcionarios que no hayan formulado adecuadamente su declaración en cumplimiento de la obligación constitucional de “…probar el origen de los bienes”; constituyen otras previsiones.

Vía las recaudaciones hay que revertir la creencia que la imposición de muchos tributos y tasas elevadas conduce a mayores recaudaciones. La sobrecarga tributaria frena el emprendimiento e incrementa evasión e informalidad. Es hora de eliminar y simplificar tributos con tasas únicas, mínimas y universales.

Otras medidas tributarias pudieran recaer en eliminar exoneraciones concedidas administrativamente, que hayan agotado su período o incumplido condicionalidades impuestas; eliminar discrecionalidades tributarias expresadas en tasas diferentes a las establecidas en leyes o en valores arbitrarios de referencia

Se disponen de leyes que solo habría que hacer lo que nunca se ha hecho, cumplirlas, para disciplinarnos; contando, el Presidente Medina, con apoyo ciudadano para ello.

 

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