China debilitó su tasa de cambio diario mucho más de lo que operadores y analistas habían esperado, antes de que altos cargos de Estados Unidos lleguen al país para hablar de temas comerciales.
El Banco Popular de China recortó el nivel de referencia a 6.3670 por dólar, por debajo del promedio estimado en una encuesta de Bloomberg a 21 operadores y analistas que lo ubicó en 6.3610.
La devaluación es la mayor desde el pasado 7 de febrero, y continúa la tendencia que comenzó en abril, cuando la tasa fijada fue más débil que la esperada en todo el mes excepto un día, según los cálculos de Bloomberg.
“La medida cambiaria de hoy es enérgica”, dijo Ken Cheung, estratega de monedas en Mizuho Bank, en Hong Kong.
“China podría querer debilitar el yuan de forma preventiva antes del inicio de las negociaciones con Estados Unidos, y tener luego margen para apreciar la moneda” si lo necesitan, dijo Cheung.
El analista agregó que el Gobierno chino también podría estar interesado en detener el avance del yuan frente a una canasta de monedas.
Una delegación estadounidense, liderada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, llegará a China para discutir temas económicos y comerciales con Liu He, viceprimer ministro, el jueves y el viernes, según el canal estatal China Central Television.
Los consejeros de la Casa Blanca, Larry Kudlow y Peter Navarro, así como el secretario de Comercio, Wilbur Ross, también acudirán a Beijing, en una apuesta por reducir el déficit comercial de Estados Unidos.
El Banco Central chino continuará debilitando la tasa de referencia en medio de un fortalecimiento del dólar, a medida que intenta mantener el índice cambiario estable, según Adarsh Sinha, cojefe de estrategia de monedas y renta fija para Asia en Bank of America en Hong Kong.
Los inversores se volverán más pesimistas sobre la divisa bajo la guía del Banco Central y empujarán el yuan a 6.5 por dólar en los próximos dos o tres meses, afirmó.
El indicador oficial CFETS RMB Index, que sigue a la moneda china contra 24 tipos de cambio, estaba la última vez a su mayor nivel desde abril de 2016.
“China podría temer que un potencial deterioro del conflicto comercial con Estados Unidos perjudique las exportaciones, y podría estar enviando una señal de que podría depreciar más la moneda, si la tensión escala”, dijo Qi Gao, estratega con sede en Singapur para Scotiabank.
“El Banco Popular no permitirá caídas rápidas de la moneda, pues esto podría provocar grandes salidas de capital, que son difíciles de contener”, subrayó.