Dilma Rousseff lució feliz
La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, recibió la llama olímpica en el Palacio Presidencial de Planalto y afirmó que el país «está listo» para organizar «los mejores Juegos Olímpicos del mundo» en Río de Janeiro, pese a su crisis política. «Brasil será capaz, conviviendo con un período difícil, crítico para su historia y la democracia», de ser «el mejor anfitrión que los Juegos Olímpicos ya conocieron», declaró. Dilma encabezó lo que puede llegar a ser uno de los últimos actos de repercusión internacional, junto a las autoridades del Comité Olímpico Internacional y del Comité Olímpico Brasileño. Le entregó la antorcha la voleibolista Fabiana Claudino.