ANDRES, BOCA CHICA. La desaparición y quiebra de decenas de pequeñas empresas y negocios, merma considerable en la venta de mariscos e incremento de los costos operacionales, es el panorama que predomina en el polo turístico de Boca Chica y la zona de Andrés, a consecuencia de los diarios y prolongados apagones.

La información fue ofrecida por el presidente de la Unión de Microempresarios de Boca Chica, arquitecto Enrique Feliz, quien dijo que las interrupciones eléctricas se registran desde la cinco y nueve de la mañana diariamente y que se extienden hasta la cinco de la tarde y siete de la noche.

Explicó que todos los días recibe reportes de afiliados a la institución que dirige con cerca de mil miembros, de que tuvieron que cerrar sus pequeños negocios porque no soportan las tandas de apagones, la considerable merma en la venta de artículos, especialmente mariscos e incremento de los costos operacionales.

Dijo que hay negocios que tienen plantas eléctricas de emergencia que para poderlas mantener operando por ejemplo de nueve de la mañana a cinco de la tarde, tienen que comprar al menos mil pesos de combustible que calculado al mes, suman unos 30 mil pesos adicionados a la factura de Edeeste.

“Es decir que negocio pequeño puede soportar una carga de 30 mil pesos mensuales adicionales a la factura que les envía la Distribuidora de Energía del Este (Edeeste), por lo que al comerciante no le queda otra alternativa que desaparecer o cerrar”; manifestó el arquitecto Enrique Feliz.

Indicó   que aunque no tiene cuantificado la cantidad de comercios y pequeñas empresas desaparecidas asfixiadas por los apagones, entre ellas figuran pescadería, cafeterías, restaurantes, salones de belleza, colmados, tiendas de venta de licores, quincallerías, tallares de mecánica y de ebanisterías, zapaterías, entre otros.