Vladimir Guerrero está tan emocionado que talvez llore antes del esperado día de llegar al Salón de la Fama de Cooperstown.
Al reflexionar sobre su carrera, recuerda lo difícil que fueron las cosas, los obstáculos que tuvo que superar y hasta el día en que pensó dejar la pelota.
Pero hoy mira al pasado, vive el presente y ve al futuro con alegría y satisfacción por todo cuando ha logrado.
Sin embargo, hay algo que le molesta un poco.
“Siento que cuando un jugador dominicano hace algo malo, lo sazonan mucho, lo resaltan demasiado, y eso no es justo”, dijo textualmente el jugador.
Según sus palabras, no apoya las cosas negativas de sus compatriotas, pero también debe apreciarse que son los menos los que fallan.
“Yo apoyo el pelotero dominicano. Sé lo duro que es llegar a ser un estelar de Grandes Ligas, los tropiezos, y en sentido general somos gente valiosa”, afirmó.
“Está bien que se publiquen y que se critique lo malo, pero hay sectores que son más duro de la cuenta cuando uno de nosotros falla”, agregó Guerrero.
En lo personal, dice dos cosas.
La primera: El jugó limpio en una época en la que pudo caer.
Segundo: No critica a ningún jugador y ni los recrimina por sus fallos.
Guerrero cree que los peloteros dominicanos se fajan y se ganan que la gente los quiera.