Aprende a limpiar tus oídos apropiadamente sin dañarlos

Aprende a limpiar tus oídos apropiadamente sin dañarlos

Aunque no lo creas la manera más adecuada de limpiar los oídos es no limpiarlos.  Así, el fanatismo por mantener limpio cada milímetro de nuestro cuerpo nos lleva a cometer ciertos errores que pueden resultar contraproducentes para la salud.

El oído es un órgano realmente muy sensible, por lo que el simple hecho de limpiarlo incorrectamente el oído puede provocarnos desde un simple, aunque siempre incómodo taponamiento, hasta infecciones, perforaciones y otro tipo de lesiones.

La solución a esto, por si no lo sabías, es dejar que el oído desarrolle su proceso natural de limpieza.

El conducto auditivo cuenta con un sistema natural de limpieza que procura que el cerumen vaya saliendo hacia fuera y se caiga.

Por supuesto, los otorrinolaringólogos desaconsejan el uso de bastoncillos o las irrigaciones de agua o aceite de manera casera, y animan a que se opte por acudir a los profesionales para extraer los tapones que se formen.

Los taponamientos de oído son más comunes en verano porque la cera acumulada en el oído absorbe agua y se hincha provocando la formación de un tapón.

La pérdida repentina de audición es uno de los síntomas más claros para reconocer que se tiene un tapón en el oído.

Aparece de súbito y es una pérdida drástica, pero fácil de solucionar, se recupera tras la extracción del tapón.

Jamás deben introducirse objetos como fósforos, pinzas, horquillas para el cabello o lapiceros, dentro del oído, aún envueltas en algodón.

La clave

1.  Riesgos serios

Recuerde siempre que si se introduce profundamente el hisopo se corre el riesgo de lesionar las paredes muy frágiles del conducto.-  No debe hacerse lavados del conducto auditivo ni enjabonados que puedan provocar una otitis externa.   Puede embeber el hisopo en unas gotas de alcohol fino para evaporar todo resto de agua que pudiera haber quedado luego de la ducha.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas