SANTIAGO. Luego de denuncias emitidas por dirigentes comunitarios de Cienfuegos, fue apresada por la Policía en esta ciudad, Amarfis Altagracia Tavares, una reconocida manejadora de burdeles de San Cristóbal y traficante de niñas, quien al momento de ser apresada estaba acompañada de tres jóvenes que servían como proxenetas.

Este jueves, Tavares se encontraba detenida en el palacio de Justicia de Santiago, y se espera que reciba una medida de coerción, mientras que el pastor Pablo Ureña, director del programa Niños con Esperanza en Cienfuegos; y la licencia Adela Torres, abogada del Núcleo de Apoyo a la Mujer en esta ciudad, hicieron un llamado para que se le ponga atención a este caso.

Ureña estimó que desde 2008, más de cien niñas han sido tomadas por Tavares y trasladas a San Cristóbal, donde las obligaba a prostituirse, como parte de una red que tiene como plataforma captar adolescentes en barrios marginados. “Esta mujer fue denunciada y acusada por dos menores que forman parte de la larga lista de adolescentes abusada y explotada.

 Sin ningún tipo de escrúpulo, aprovechaba que los padres y madres estuvieran trabajando para venir y ofrecerles a las víctimas una mejor vida, logrando llevárselas especialmente a San Cristóbal donde tiene un famoso burdel que funciona a sus anchas”, dijo Ureña.

Según una de las jovencitas, en San Cristóbal la Policía y la fiscalía conoce estos lugares ya que no es una sóla persona, sino que hay varias reclutan menores para drogarlas y obligarlas a tener relaciones sexuales con varios hombres.

La licenciada Torres, denunció la irresponsabilidad de las autoridades en el manejo de los casos de trata de personas, debido a que contra Tavares hay dos querellas, con fecha de 2008, pero no se presentaron cargos contra ella.

 “Con recursos financieros de la OIT, en 2008 en Cienfuegos se estaba ejecutando una labor con infantes sobre el trabajo y explotación sexual, y se encontraron que una de las personas que explotaba era la señora Amalfi. Hoy gracias a Dios y a los comunitarios e instituciones pudo ser apresada”, explicó Torres.

Torres y Ureña enfatizaron que tanto la Policía como la Fiscalía, le permiten a Tavares y demás personas que tienen burdeles en San Cristóbal, traficar niñas. “Una prueba de que las autoridades protegen a esa señora es que cuando fue apresada este miércoles aquí en Santiago, de una vez llamó una fiscal de San Cristóbal a preguntar por qué la habían apresado.

Además, ellos saben dónde están ubicados esos negocios en San Cristóbal, donde las niñas son prostituidas”, indicó Ureña.

Hicieron una llamado al procurador general de la República y al Concejo Nacional de Niños y Niñas, que hagan un trabajo más eficiente, “porque da pena como se trabaja con la niñez, sabiendo que uno de los problemas más grandes que tiene este país es la trata, explotación y tráfico de niñas y niños, especialmente en la zona turística”.