El poco uso del mantenimiento preventivo de las instalaciones deportivas le ha costado millones y millones de pesos al gobierno dominicano.
Cada día vemos las quejas del deterioro de las instalaciones en todo el país debido a que no se ha procedido a construir un plan de mantenimiento preventivo de las obras deportivas.
El Plan de Mantenimiento de una instalación deportiva debe convertirse en el referente de buenas prácticas de la organización. Se deberá planificar, analizar, controlar las características específicas de mantenimiento de cada material o equipo y las de la instalación deportiva donde están ubicados (edificio, climatología, modelo de gestión, etc.).
En la elaboración de un plan de mantenimiento de la instalación deportiva se han de tratar los siguientes elementos: definición de objetivos, definición de los medios, contratación de servicios externos y financiación del plan.
En el plan deberán estar recogidas todas las acciones necesarias para conservar el equipamiento y sus espacios deportivos, en perfecto estado de uso, confort, higiene y seguridad durante todo el periodo de vida útil del mismo, con especificación de las tareas y los recursos en cada caso.
Ahora que se anuncia con bombos y platillos una nueva remodelación del Palacio de los Deportes para el próximo torneo Abadina 2019 se debe tomar en cuenta estos pasos que estamos publicando en este espacio periodístico, de no hacerlo dentro de dos años caeríamos en el mismo tema de tener que invertir cantidades impresionantes de dinero por no usar el “mantemiento preventivo”.
Tenemos el caso del coliseo Fabio Rafael González de Puerto Plata que tiene meses con el techo averiado y por falta de mantenimiento preventivo la instalación sigue en franco deterioro.
Con una administración adecuada esto no estaría sucediendo en esa instalación y en otras del país.
Este es un comentario constructivo.