Con un paso exitoso por las canchas de baloncesto, Roosvelt Comarazamy se destaca en ese deporte y logra formar parte de la selección nacional en la década del sesenta (1966) en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Luego de su retiro de las duelas deportivas inicia la escuela histórica de baloncesto en el Club Naco y da inicio a las categorías menores que después todo esto se convierte en una sólida escuadra que lleva ese club al baloncesto superior logrando estadísticas impresionantes en series regulares y jugando una final de película en 1983 frente Arroyo Hondo.
En su paso por los periódicos dominicanos ha dejado huellas imborrables. Aún escribe una columna en el Nacional y hace traducciones de las mayores para dicho vespertino. Considerado el periodista deportivo más completo del país. El «Hindú”, como se conoce en los ambientes deportivos, tiene más de cuarenta años transmitiendo partidos de béisbol y baloncesto. Sus conocimientos y cultura general lo ponen entre los más versados comunicadores criollos.
Fue el capitán de la famosa transmisión deportiva: Mundo Deportivo Marlboro que producía la empresa E. León Jimenes, que ponía en pantalla los grandes eventos deportivos del mundo.
Si usted combina sus logros como propulsor en el baloncesto y su exitosa carrera dentro del periodismo, esto suma un inmortal del deporte.
Entendemos que don Roos debe ser elegido Inmortal del Deporte Dominicano.
Los logros están a la vista de todos.