Cuando se acerca el ceremonial del Pabellón de la Fama siempre tratamos de manifestar nuestras opiniones por esta tribuna tratando de ser justos con los deportistas o propulsores que entendemos deben estar en el salón de los inmortales.
Entendemos que en la disciplina de baloncesto Héctor Báez y Máximo «Tepo» Tapia deben ser exaltados ya que cuentan con un historial positivo dentro del deporte del aro y el balón
En el caso del Toro, como le decían, no solo en la duela como jugador sino también como dirigente y gerente, eso quiere decir que entra en el renglón de propulsores. No hay justificación para no llevarlos al templo de los inmortales. Entiendo que ambos han esperado muchos años para ser elegidos por el comité que selecciona. En otras ocasiones hemos hablado de Pedro Guerrero y Domingo Ramos.
Guerrero jugo en el país y fue en su momento una estrella en las mayores sin embargo su nombre no aparece entre los inmortales. Sobre Ramos un bateador de 294 de por vida y en una época la cara de los Azucareros del Este, no entendemos por qué no ha sido elegido cuando otros ex jugadores de béisbol con menos trayectoria que el otrora jugador del cuadro estan hace tiempo en el templo de los inmortales.
En la semana que transcurrió pude leer en este mismo diario una columna de Ramón Cuello, presidente de la ACD donde decía que aún se mantiene una pugna entre la entidad que agrupa a los periodistas y el Pabellón de la Fama y esto se debe a que Cuello entiende que la prensa deportiva debe tener un papel importante en la escogencia de los inmortales y no la tiene, algo en lo que estoy de acuerdo con el jefe de la entidad que agrupa a los comunicadores especializados en deportes.
Para aclarar estos temas invité esta semana a mi programa de Televisión 1/4 Deportivo por Teleantillas al Dr Dionisio Guzmán, presidente del Pabellón para que el galeno nos explicara los detalles y los procedimientos.
¡Luego amplío!.