NUEVA YORK, AP. Funcionarios argentinos rechazaron el jueves entablar negociaciones directas con bonistas litigantes que exigen millones de dólares al país, dijo el mediador que participa en las conversaciones entre ambas partes, quien aclaró que el tema de la deuda argentina y los fondos de cobertura aún no se ha resuelto.   

Daniel Pollack, mediador en las conversaciones, dijo en un comunicado que él propuso negociaciones directas entre ambas partes pero que sólo los representantes de los fondos estuvieron de acuerdo en mantenerlas.

Argentina ha pedido al juez neoyorquino del caso que suspenda un fallo que obliga al país a pagar 1.500 millones de dólares a los bonistas litigantes. El juez federal, Thomas Griesa, rechazó la suspensión el martes y ordenó que ambas partes mantengan negociaciones.    Pollack dijo en un comunicado que se reunió separadamente con los funcionarios argentinos y los bonistas el jueves en sus oficinas en Nueva York.

“Los temas que separan a ambas partes no se han resuelto”, señaló en el comunicado. Sin embargo, indicó que el viernes por la mañana planea reunirse de nuevo con las partes. Pablo López, el secretario de Finanzas argentino, y Federico Thea, secretario legal y administrativo, no hablaron el jueves con los periodistas al salir del edificio de Park Avenue, en Manhattan, donde Pollack tiene sus oficinas.

Representantes del fondo Aurelius Management tampoco ofrecieron declaraciones. El segundo fondo litigante es NML Capital Ltd, del millonario Paul Singer.  Argentina había pedido a Griesa que suspendiera el fallo alegando que le es imposible pagar a los litigantes que no aceptaron canjear sus títulos por bonos reestructurados en 2005 y 2010, que representan 1% del total de los acreedores.

Suspender el fallo significaba además para Argentina poder cancelar obligaciones con los tenedores de deuda reestructurada, que representan más del 92% del total de los acreedores. Griesa congeló ese pago de 539 millones de dólares que Argentina debía realizar el 30 de junio al considerar que no era viable si el país no pagaba al mismo tiempo a los litigantes.

La situación ha dejado a Argentina al borde de una nueva mora, que podría comenzar el 30 de julio.  Un portavoz de NML dijo el jueves en un comunicado que Argentina “ha dejado muy claro que ha escogido caer en mora la próxima semana”.

“Los acreedores llegaron a las oficinas del mediador esta tarde dispuestos a negociar y a ser flexibles para poder llegar a una solución”, señala el comunicado de NML. “Argentina de nuevo rechazó negociar cualquier aspecto de la disputa. En lugar de eso, sus representantes simplemente señalaron que ninguna solución es posible”.

El portavoz no hizo público su nombre, siguiendo políticas de la compañía.    En una audiencia en la corte federal el martes, Griesa animó a ambas partes a evitar el escenario “desafortunado” de una mora.