LA ROMANA.- El temor se apodera de los conductores que transitan la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó, en especial en la noche porque asaltantes desde la oscuridad les rompen los cristales para obligarlos a detenerse.

El ciudadano Edwin Trinidad dijo que ha llamado a las autoridades a que enfrenten ese problema.
“Pero ese es el momento en el que no se ha tenido resultado y por el poco interés de atender los llamados de los residente”, dijo.

Expresó que es una situación preocupante y que han insistido a la Policía para que circule con más frecuencia por esa vía de acceso y salida de la ciudad.

Indicó que han sido muchas las veces que han recibido denuncias relacionadas con esas acciones y en ocasiones ha habido accidentes por las pedreas.

La avenida Caamaño inicia en la misma entrada de la ciudad y gira hacia la derecha hasta llegar a la parte sur, entra a la avenida Libertad y tiene muchos tramos a oscuras, lo que propicia la delincuencia.