Monseñor Ramón Benito Ángeles, aseguró ayer que el mayor desafío que enfrenta el sistema de salud con la deshumanización de los servicios, es el de los recursos humanos.
Monseñor Benito Ángeles, secretario de la Conferencia del Episcopado, al hablar ante activistas de la Pastoral de la Salud, dijo la humanización una tarea pendiente que tienen las universidades, por el bien de los pacientes.
Aseguró que en el país, esta responsabilidad no concierne solo al Gobierno, a su juicio, la humanización debe ser parte esencial en la formación de los médicos, las enfermeras y todos los recursos humanos.
“El personal de salud es la base para que los servicios estén debidamente humanizados, pero no se pueden obviar las condiciones deprimentes en que en numerosas ocasiones tienen que realizar su trabajo”.
Insistió que el ser humano en condiciones de vulnerabilidad sea tratado con el debido respeto.
Abogó para que los pacientes dejen de ser vistos como un número, o que la salud deje la impronta que tiene de ser un negocio.
Al hablar en el desayuno anual en el que participaron los activistas cristianos, empresarios y autoridades del sector salud, el obispo católico dijo que humanizar la salud implica confrontar sectores con posiciones diferentes entorno a un tema de gran importancia.
Cuestiona. Monseñor Benito Ángeles cuestionó las condiciones de los hospitales y el sistema de salud dominicano, pero dijo que el mayor reto es la formación de los recursos humanos.
Indicó que el sistema de salud debe estar dirigido a “cuidar más que curar” y consideró que los hospitales deben ser centros que garanticen bienestar tanto para los enfermos como para los médicos que trabajan.
“La humanización de los servicios de salud, es una responsabilidad que todos los actores del sistema tienen frente al paciente y su familia”.
“Esta situación puede presentarse como consecuencia del sistema de salud, donde la persona como sujeto de derecho es cada vez más invisible”, dijo Benito Angeles.
Aseguró que cuando se habla de humanizar la atención en salud, se refiere a los profesionales, los pacientes y las familias. A su juicio, cuidar a los enfermos es ayudar a vivir e intentar evitar el sufrimiento y también, ayudar a morir.
Benito Ángeles dijo que el cuidado al paciente ocurre cuando la existencia de alguien es importante para el otro, como el resultado de un acto de comprensión y acción transformadora.
“El cuidado humano debe basarse en la reciprocidad y debe tener una calidad única y auténtica. Es la energía que continuamente hace surgir al ser humano”.
Dijo que se trata de hacer sentirse valorado como persona con todos sus derechos, “cuando se deje de ver como un número o como un negocio”.