Directivos de la Asociación Dominicana de Ferreteros (Asodofe) expresaron que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha tomado en los últimos días algunas medidas tributarias que presionan y encarecen los costos operacionales de pequeños negocios, lo que provocará que muchos se vayan a la quiebra.
En una entrevista para HOY, Arcenio García, presidente; Arturo Espinal, vicepresidente; Eruben Peña, presidente Coopdefe; Constantino Ramírez, director, y Ana Ventura, gerente general de Expo Ferretera, consideraron que en vez de la DGII hacer más simple el sistema tributario para que las pequeñas y medianas empresas (pyme) puedan pagar sus impuestos, esa entidad ejerce más presión sobre ese sector y establece normas que obligan a invertir en personal y equipos sin antes brindar las facilidades y tomar en cuenta el volumen de recursos que generan esos negocios.
Citaron como ejemplo que recientemente los ferreteros fueron notificados por parte de la DGII sobre cambios en la Norma 07-2018, siendo uno de estos la reducción del plazo de declaración del Impuesto de Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) que debía hacerse en los 15 días de cada mes y ahora tendrá que realizarse los primeros cinco días.
Dijeron que esa medida se une a otras trabas que presionan a los pequeños comerciantes, lo que provoca que tengan que contratar personal calificado, es decir, un contable para que realice ese proceso, lo que representa un costo alto para un pequeño negocio.
También se quejaron por el pago del anticipo, tras plantear que este afecta la capacidad de compra de los negocios, de mejorar sus infraestructuras y de emplear más personal.
Además, lamentaron que al sector de las pyme sea al que más persigue la DGII para hacerle cumplir con el pago de impuestos.
Puntualizaron que están conscientes de que los países tienen que sostenerse con la recaudación de impuestos, no obstante abogaron porque las reglas a la hora de cumplir sea igual para todos.
Entienden que la DGII tienen buenas intenciones para aumentar las recaudaciones, pero consideran “que se está obligando a poner los zapatos antes que las medias”.
En tal sentido, enfatizaron en la necesidad de primero establecer las condiciones para que el pequeño empresario tenga las infraestructuras necesarias (electricidad, garantía del servicio eléctrico, equipos tecnológicos, entre otros) para poder cumplir con las exigencias de la DGII, entre ellas la instalación de las impresoras fiscales.