Quizás el escalón en lujo entre un Rolls-Royce y un BMW Serie 7 sea demasiado grande, por ende achicar esa diferencia podría ser factible para un nuevo modelo a denominarse ‘BMW Serie 9’.
Sin embargo, la marca alemana ya ha desvelado su interpretación de lo que entiende súper lujo sin necesidad de hacer una distinta sigla del Serie 7, simplemente enriqueciendo un BMW 750Li xDrive a través de su filial BMW Individual. Una interpretación del lujo del BMW 750Li ‘Solitaire Edition’ que solo se fabricará en siete ejemplares.
Hablando de ‘Solitaire’ ¿Recuerdan aquel diamante incrustado en el morro de un Red Bull F-1?
Pues ya puedes imaginar por qué se llama ‘Solitaire’ este especial Serie 7.
Viene con un diamante incrustado en el tablero, y cinco más como opción, si el cliente quiere enriquecer las molduras de las puertas.
El interior está revestido íntegramente en piel de oveja Merino, reconocida por su transpiración, elasticidad y longevidad.
El techo está revestido en Alcántara, lo mismo que el maletero y los cojines.
El juego de llaves se puede solicitar en un lujoso cofre laqueado y con el interior también revestido en Alcántara, las llaves llevan pantalla para el control y la comunicación con el auto con diamantes en su flanco.
Claro está que Logos, materiales específicos e inscripciones personalizadas serán deseos aportados por el cliente para hacer de esos BMW una individualidad.
Ahora bien, con tanta singularidad ese BMW se convierte en una auténtica alhaja familiar para colección, un auto que sirve para demostrar cómo se podía fabricar en el siglo XXI autos muy especiales.
Ahora bien, si hay Mercedes Clase S Maybach a los que antes de este BMW me costaba encontrarle sentido, BMW habrá pensado: por qué no habrá quien quiera «individualizar» un Serie 7.
Y para eso están estas siete muestras del 750 Li. En cuanto a precio, se dice que entre caballeros hablar de dinero es una indelicadeza.
Volkswagen T-Cross Breeze Concept, un SUV sin capota
Volkswagen ha dado a conocer un prototipo de SUV descapotable con el nombre de T-Cross Breeze Concept, un modelo que parece más una demostración de poder de la marca que un proyecto que pueda salir adelante, al menos en un futuro próximo.
Como línea exterior es influenciado por el VW Tiguan y cuenta en el frente con faros de luces LED, además de con otros auxiliarios cuadrados -que por cierto también son de LED-. Mide 4,12 metros de largo, 1,79 de ancho y 1,56 de alto, destacando unos aros de aleación de 19 pulgadas y un extraño portón trasero con apertura del maletero incorporado.
Por otro lado el habitáculo se ve muy futurista y plagado de pantallas, tanto en la zona superior de la consola como en la zona de los mandos, y un tablero sin ningún botón. Además, integra un equipo de sonido con subwoofer en la consola central e instala un sistema denominado ´Active Info Display´ que sirve como fuente de información y selección de parámetros que pronto llegará a la producción. Mecánicamente el VW T-Cross Breeze Concept es asociado a un propulsor de 3 cilindros a gasolina de 1 litro y 111 CV, con el que logra un rendimiento kilométrico de más de 180 km por galón. Por último, para mejorar su eficiencia, el modelo pesa 2.750 libras.