El grupo de telecomunicaciones AT&T anunció ayer una paga especial de 1.000 dólares a todos sus empleados y una inversión adicional de US$1.000 millones como reacción a la reforma fiscal que fue aprobada ayer por el Congreso de Estados Unidos. La firma, que mantiene un pulso con la administración de Donald Trump por las reservas oficiales a la fusión anunciada con el grupo Time Warner, hizo el anuncio poco después de que la reforma tributaria fuese aprobada.
El comunicado que da cuenta de esta decisión sostiene que la legislación aprobada por el Congreso representa “la primera reforma fiscal integral en una generación». Una vez sea firmada la ley por el presidente Trump, AT&T tiene intención de invertir 1.000 millones de dólares adicionales el año próximo “y pagar un bono especial de 1.000 dólares a más de 200.000 empleados” de la compañía, dice la nota. Y si Trump firma el documento antes de Navidades, “los empleados recibirán el bono en las fiestas navideñas”.