El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANS) debiera impulsar un Sistema de Auditoría en Seguridad Vial (SIASV). Un abordaje que de acuerdo al experto costarricense Roy Rojas y varias agencias, se define como el examen estructurado de rendimiento en seguridad de una carretera nueva, existente o futura, realizado por un equipo de profesionales independientes. No sólo ingenieros, sino profesionales diversos que generen oportunidades para mejorar la seguridad de los usuarios de las vías y reduzca la mortal epidemia de accidentes de tránsito que nos arropa.
En la Auditoría de Seguridad Vial es clave el uso de una fuerza de tarea de la auditoría que generalmente acumula una experiencia diversa. Incluye además de ingenieros de carreteras, epidemiólogos, diseñadores, sociólogos, urbanistas, personal de mantenimiento y seguridad. Los miembros del equipo auditor no debieran participar en el diseño o mantenimiento de la vía que se examina, para que así puedan tener un punto de vista objetivo.
Auditoría de Seguridad Vial no es sinónimo de estudios convencionales de seguridad vial, pues mientras las auditorías son investigaciones organizacionales, las otras valoraciones tradicionales son “coyunturales y reactivas” de sitios con historias de quejas o deficiente desempeño.
Los peatones, ciclistas y motociclistas de dos ruedas se denominan Usuarios Vulnerables de la Vía (UVV), siendo más del 75% de las muertes por accidentes. La reducción de la letalidad de los accidentes y su prevención han sido clasificadas como las dos principales estrategias. En la reducción de letalidad de los accidentes, se utiliza el conocimiento de eventualidades trágicas que ocurre en las vías para mejorar el diseño de las nuevas carreteras, reestructurar las viejas o influir en el comportamiento de los usuarios.
La prevención de accidentes por su parte, es la aplicación de conocimientos especializados en el diseño de carreteras seguras, también denominada “Geometría del Camino”. Igualmente deben auditarse los materiales utilizados cuando construimos. Sugerimos que INSTRANS utilice el concepto de Factores Contribuyentes del Accidente (FCA), que en epidemiología se denominan “Factores Precipitantes del Accidente”, son los que si están presentes determinan y precipitan su ocurrencia. De acuerdo a la Tríada Epidemiológica, son factores que relacionan favorable o adversamente con el usuario, el vehículo y la carretera y su entorno ambiental.
El modo de vida de los usuarios es el factor precipitante por excelencia para acelerar o prevenir los accidentes. Se requiere una masiva orientación de los usuarios de las vías promoviendo el conocimiento de las carreteras, clasificar las autopistas en “Vías Perdona Vidas” o “Carreteras Promotoras de Muerte”.