De los Servicios de Hoy. El rápido aumento del precio del agave, a causa de aumento en su demanda, está amenanzado la estabilidad de la industria de tequila en México. La planta de la que se extrae la esencia del tequila, se ha multiplicado por seis en los últimos dos años, exprimiendo los márgenes de los destiladores más pequeños y generando una profunda preocupación en agricultores, productores, intermediarios, jornaleros y grandes empresas.
“La situación es grave: el agave, la planta del tequila, ha sextuplicado su precio en apenas dos años. Pero el aumento de la demanda no es el único culpable. Su uso en más industrias y los robos de bandas organizadas amenazan seriamente la producción”, explica una publicación del diario El Economista.es.
Lo cierto es que el agave ya no solo se usa para producir Tequila. Farmacéuticas y la industria alimentaria han entrado con quizá demasiada fuerza en un mercado muy limitado.
«Es un cultivo complicado, no es como el maíz que siembras y está listo dentro de seis meses. Tienes que esperar siete años y eso crea cierta incertidumbre. Si el tequila crece más de lo esperado, sin importar la plantación, con el tiempo será más caro», explica Ramón González, director general del Consejo Regulador del Tequila.
La delincuencia organizada mexicana a gran escala ha marcado el agave como objetivo. Según el Consejo Regulador del Tequila, el año pasado se denunció el robo de 15.000 plantas, más del triple que en 2016.
En tanto, Raúl García, presidente del Consejo de Agricultores de Agave Azul Tequilana Weber del Estado de Jalisco, advierte ante la situación que vive el país, «el robo de agave está afectando a todas las plantaciones, desde los pequeños productores hasta las grandes industrias con sus propias plantaciones».