SÍDNEY. El gobierno de Australia anunció este martes la abolición de un gravamen impuesto a la minería por el anterior gobierno laborista, muy criticado por los gigantes del sector.
La tasa sobre los recursos mineros (MRRT, por sus siglas en inglés) aplicaba desde 2012 un gravamen del 30% a las empresas explotadoras de carbón y mineral de hierro que tuvieran un beneficio anual de más de 75 millones de dólares australianos (70 millones USD).
El objetivo era hacer beneficiar al Tesoro público de una parte de los ingresos del sector minero australiano, fuente de gran riqueza y motor de la economía. Sin embargo, chocó con la oposición de grandes grupos del sector como BHP Billiton, Rio Tinto y Fortescue, y finalmente no propició los ingresos esperados.
«La tasa minera se terminó», dijo Joe Hockey, tesorero (el equivalente del ministro de Economía y Finanzas) ante el Parlamento. La abolición de esta medida fue posible gracias a un acuerdo entre el gobierno y varios partidos pequeños, liderados por el Palmer United Party, la formación de Clive Palmer, un magnate del carbón. Gracias a ese acuerdo, el Senado votó a favor de la abolición por 36 votos a 33. Ahora el proyecto será sometido a la cámara baja, donde el gobierno tiene un apoyo mayoritario.
El anterior gobierno, de signo laborista, estimó que ingresaría 3.000 millones de dólares australianos el primer año, y 9.000 millones en el ejercicio 2013-2014.
Sin embargo, la tasa no aportó a las arcas públicas más que 200 millones de dólares australianos el primer año, y para el ejercicio fiscal 2013-2014 no se esperan más de 700 millones. En julio, Australia ya abolió la tasa carbono introducida por el anterior gobierno para luchar contra el cambio climático, y que también fue muy criticada por los grandes grupos mineros.