Automotrices foráneas son el ‘blanco’ de Trump

Automotrices foráneas son el ‘blanco’ de Trump

BMW y Daimler, el fabricante de Mercedes Benz, enfrentan un doble golpe de riesgo a su comercio en una disputa cada vez más intensa entre la Unión Europea y Estados Unidos.
Ambos fabricantes de automóviles envían un número significativo de vehículos de Europa hacia la Unión Americana y también exportan de plantas estadounidenses.

El presidente Donald Trump renovó las amenazas de imponer aranceles a las importaciones de automóviles, amenazando con la tasa estándar del 10 por ciento del bloque a los automóviles, superior al actual arancel estadounidense del 2.5 por ciento a las importaciones de vehículos, y del 25 por ciento a los autos utilitarios deportivos.

Después de que Trump decidiera aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la UE a partir del 1 de junio y luego de una agitada reunión con los líderes del G7 en Canadá durante el fin de semana, Alemania informó que las medidas de represalia a productos estadounidenses podrían estar listas para el 1 de julio.

Como resultado, los fabricantes de automóviles alemanes deben preocuparse no solo por el potencial de mayores costos cuando envíen automóviles a la Unión Americana, sino también por cualquier medida de represalia que afecte a las unidades que producen en Norteamérica y envían a la Unión Europea.

Esto ha llevado a los fabricantes a reconsiderar la forma en que producen en Estados Unidos.

BMW, que exporta SUV fabricados de su planta de Spartanburg en Carolina del Sur, declaró que la compañía podría pasar a fabricar sedanes allí en el caso de aplicarse aranceles, explicó Markus Duesmann, director de adquisiciones, a la revista alemana Automobilwoche.

Hacerlo sería «complejo, pero factible», subrayó Duesmann en la entrevista. Por valor, BMW es el principal exportador de vehículos de EU.
El año pasado, envió al exterior unidades por un valor aproximado de 10 mil millones de dólares.

Mercedes produce los sedán GLE, GLS y GLE Coupe SUV y C-Class en su planta de Tuscaloosa en Alabama, mientras que Audi abrió una planta en México en 2016.

Las consecuencias de los aranceles a los automóviles serían «significativas», ya que los fabricantes venden a nivel regional, pero compiten en un contexto mundial, indicó Joe Hinrichs, director de fabricación de Ford, en un discurso publicado por el diario Financial Times.
Por otro lado, un alto ejecutivo en Estados Unidos de la surcoreana Hyundai Motor dijo que el presidente Donald Trump ha «apuntado» a las compañías automotrices internacionales con amenazas arancelarias, mostrando poco respeto por si esos fabricantes de automóviles construyen vehículos en Estados Unidos y emplean a estadounidenses.

«Lo que da miedo es que parece haber mucha conversación en torno a las empresas basadas en importaciones y no se considera que hay una gran cantidad de vehículos producidos aquí por compañías internacionales», dijo Brian Smith, director de operaciones de Hyundai Motor America, durante una entrevista.

«Toda la conversación sobre aranceles no es sobre, ‘bueno, produciremos aquí en Estados Unidos y todo está bien’. Se trata más bien de que las compañías internacionales parecen estar siendo blanco de ataques».

Smith fue uno de los 10 ejecutivos de automóviles que se reunieron con el presidente en la Casa Blanca el mes pasado.

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