El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España (CNMC), José María Marín Quemada, no anda con rodeos al hablar sobre el desafío que tienen los Estados cuando ponen en marcha una agencia de competencia.
“Las autoridades de competencia constituyen un órgano fundamental del Estado moderno. Se está o no se está en ese consenso de naciones que regulan los fallos del mercado que regularmente vienen de las empresas; pero también de los gobiernos, cuando introducen una regulación más allá de la necesaria o inadecuada”, indicó el experto economista.
Marín Quemada habló en estos términos al pronunciar una conferencia magistral ante una misión dominicana de alto nivel, técnico-académica, que viajó a París, Francia, para conocer la trascendencia mundial que tiene el Derecho Económico de la Competencia y la importancia de promover la aplicación de esa disciplina para eficientizar la forma en que operan los mercados de bienes y servicios en la República Dominicana y optimizar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Advirtió que el coste de no contar con una agencia y una legislación de competencia eficaces es muy alto para cualquier país, independientemente de su tamaño, porque se traduce en “desigualdad social, falta de generación de riqueza y malestar político”.
Planteó que las agencias de competencia tienen una enorme responsabilidad porque su labor rompe esquemas e impone nuevos desafíos en las sociedades.
De ahí, puntualizó Marín Quemada, la relevancia de que sus actuaciones se produzcan con rigor, independencia y transparencia.