El exlegislador y alcalde ucraniano Volodymyr Vasilióvich Saldo permanecerá en prisión preventiva en República Dominicana por el supuesto secuestro de un compatriota en la zona turística de Bávaro.
Pero el exfuncionario insiste en que él es la verdadera víctima del plagio. Un tribunal de la ciudad de Higüey debe presentar a más tardar esta semana la sentencia en la que ordenó que Saldo y el búlgaro Georgi Kastandinov permanezcan tres meses en prisión preventiva a la espera de que la persona que denunció el secuestro y la fiscalía entreguen todas las pruebas.
Manuel Moquete, abogado de los acusados, dijo el lunes a The Associated Press que espera la difusión de la sentencia para presentar su apelación y tratar de que sus clientes sean liberados. Ambos acusados permanecen detenidos en la cárcel de Higüey, 160 kilómetros al este de Santo Domingo.
Saldo, de 60 años, y Kastandinov, de 53, fueron detenidos el 19 de agosto en una residencia de la zona turística de Bávaro, 200 kilómetros al este de la capital, acusados del presunto secuestro del ucraniano Denys Pashchenko durante 50 días. Pashchenko, de 33 años y quien en 2015 fue detenido en Grecia acusado de fraude bancario en Andorra, aseguró que Saldo y Kastandinov lo retuvieron atado en la casa de Bávaro y lo torturaron con descargas eléctricas para obligarlo a pagar una antigua deuda.
La policía indicó que Pashchenko llegó el 19 de agosto en un taxi a la estación policial de Bávaro, aún esposado de pies y manos, luego de supuestamente haber huido de sus captores. Pashchenko reiteró ante el tribunal su denuncia a fines de agosto en la audiencia en la que quedó formalizado el arresto de Saldo y Kastandinov.
Pero Moquete aseguró que las verdaderas víctimas son sus clientes. Pashchenko “cambió el escenario” para mostrarse como víctima luego de haber secuestrado a Saldo, aseguró el abogado. Saldo, legislador en Ucrania entre 2012 y 2014 y alcalde del pueblo de Jerson de 2002 a 2012, llegó a República Dominicana a fines de junio invitado supuestamente por Pashchenko para negociar el pago de una deuda de unos 300.000 euros, según la versión del exfuncionario.
Moquete aseguró que poco después de haber llegado al centro turístico de Bávaro su cliente fue encerrado y amordazado por Pashchenko, quien lo amenazaba con hacerle daño a su familia en Ucrania si mantenía su reclamo del pago de la deuda. Tras 50 días de supuesta retención el búlgaro Kastandinov intervino para que ambos ucranianos llegaran a un acuerdo y Saldo fuera liberado.
“El error que cometió Saldo es que él no fue y denunció” su secuestro mientras Pashchenko se presentó a la policía con la versión de que había sido plagiado, aseguró el abogado. El tribunal de Higüey ordenó la prisión preventiva de Saldo y Kastandinov porque ninguno de ellos tiene arraigo en el país y podrían irse para evadir el juicio.