HIGÜEY. Serán trasladados hoy al Centro de Corrección y Rehabilitación Anamuya 40 reclusos que se encuentran en el hospital Nuestra Señora de la Altagracia afectados por deshidratación severa, a causa de un brote que se cree de cólera en la cárcel preventiva.
La decisión fue tomada ayer durante una reunión en la sede del obispado en la que participaron monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, obispo de la diócesis de la Altagracia y presidente del patronato del centro de corrección; Ismael Paniagua, coordinador del Nuevo Modelo Penitenciario; Jaime Rodríguez, director provincial de Salud; Héctor Julio Rincón, director del hospital local; y Lucas Pérez José, fiscal.
Rodríguez manifestó que aproximadamente 40 reclusos de la cárcel preventiva reciben tratamiento contra la diarrea en un área de un edificio construido para alojar la Dirección Regional de Salud, que aún no ha sido inaugurado.
Dijo que reciben medicamentos y comidas y que se espera la evolución para ordenar el traslado.
De su parte el obispo Peña Rodríguez reconoció que se trabaja con profesionalidad y criterio para resolver la situación de los reclusos.
El viernes algunos presos comenzaron a presentar síntomas de cólera, dos murieron según las autoridades, pero, de acuerdo con los compañeros de celda son cuatro los fallecidos.
Desde entonces todos los días reclusos han sido trasladados al hospital y cuando se mejoran son regresados a sus celdas.
En tanto, Salud Pública aseguró que la causa principal del brote diarreico es el hacinamiento y la contaminación que prima en el recinto.
De 146 presidiarios que han sido atendidos por los médicos y el personal de Salud, 40 permanecen ingresados, afectados de problemas gastrointestinales. Se presume que es cólera.
El viceministro de Salud Colectiva, Rafael Schiffino, y el viceministro Nelson Gómez Moscá aseguraron que en la vieja cárcel de Higüey 300 presos tienen un día a día en menos de un metro, lo que hace que el recinto sea altamente hacinado.
Dijeron que hay además ameba y otras patologías.