Ayer se cumplió nuevo aniversario del fallecimiento de Balaguer. Mañana será celebrada otra marcha en protesta contra repugnantes prácticas gubernamentales. Del lejano ayer, hasta los más acérrimos adversarios extrañan de Balaguer atributos, actitudes y ejecutorias. En el mediato mañana, el liderazgo nacional está compelido a diseñar respuestas políticas que testimonien esperanzas representadas en el verde.
De Balaguer se extraña su desapego a la riqueza, respeto a investidura presidencial, preocupación por el escrupuloso manejo de recursos para no endeudarse, autoridad moral para imponer sacrificios, dignidad nacional frente imposiciones externas, dominicanidad consciente de vecinos necesitados, vocación ambientalista manifestada cerrando aserraderos y al legarnos legislación ambiental, sensibilidad indiscriminada con “desfavorecidos de la fortuna”, repudio a la mezquindad y detener corrupción en puerta de su despacho.
No obstante su liderazgo labrarse dentro de la dictadura, cuando detentó poder real en 1961 rompió barreras que impedían ejercicio opositor. Al triunfar en 1966 personalidades del partido adverso fueron incorporados al tren gubernamental. Con aparente anuencia del líder opositor les encomendó secretarías de industria, comercio, finanzas y turismo a opositores. Otros Partidos minoritarios formaron parte de su primer gabinete democrático.
Entre 1986-1996, además de proseguir esta práctica, viabilizó que Diputados y LMD fueran dirigidos por opositores. Se despojó de su incuestionable apego al poder ante crisis postelectorales, formulando propuestas (1990) y suscribiendo Pacto por la Democracia (1994).

Mañana será celebrada otra marcha contra corrupción e impunidad, acicateado por evidencias gubernamentales de manipulación y encubrimiento, demorando acciones e instrumentando expedientes vergonzosamente. No obstante, en informes oficiales se filtran irregularidades graves. En el Informe de la Comisión nombrada sobre Punta Catalina, p.e, se admite haber violado el Art. 21 de la Ley 340-06 y que la multa que la PGR le impuso a ODEBRECHT la está pagando el Estado con sobrefacturaciones.
Pero el accionar político de aquí en adelante ya no puede limitarse, sin abandonarlo, al combate contra corrupción e impunidad.
Es hora de comenzar a diseñar esquemas políticos que den respuestas comprehensivas al presente estado de cosas. Algunas de ellas han aflorado. El economista y consultor Juan Lladó propuso en Acento.com la conformación de una oferta electoral basada en un Gobierno de Unidad Nacional para 2020.
El político y abogado Enmanuel Esquea propuso recientemente en su cuenta en Twitter que, dado el estado en que se encuentran los partidos, «Hace falta un movimiento que aglutine toda la oposición de los partidos y la sociedad civil y en 2020 escoja sus mejores candidat@s!».
Solo así podrá impedirse prolongar la actual conducción gubernamental. O una elevada abstención electoral que preludie un salto al vacío justificante de una peligrosa aventura política.