RIO DE JANEIRO. AP.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, defendió ayer la decisión de no descalificar al equipo olímpico ruso en su totalidad y sostuvo que el escándalo de dopaje de ese país no restará credibilidad a los Juegos de Río.
La descalificación total de Rusia «no sería justificable» moral ni legalmente, insistió Bach, «porque cada ser humano tiene posee ciertos derechos de justicia natural».
Aseguró que el COI impuso criterios muy elevados que deben aplicar las federaciones deportivas internacionales al decidir qué atletas rusos podrán competir en los juegos.
Las justas comienzan el viernes y no está claro cuántos rusos participarán. Algunos han apelado su descalificación. «No creo que, al fin y al cabo, esto resulte perjudicial porque la gente comprenderá que debemos tomar esta decisión ahora», dijo Bach. El COI creó el sábado un panel de tres miembros de su junta ejecutiva que tendrán la última palabra sobre la participación de cada deportista ruso, basada en la recomendación de un experto independiente designado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Los organismos antidopaje, grupos de deportistas y la prensa occidental han criticado duramente a Bach y el COI por no descalificar totalmente a Rusia. En un informe de la Agencia Mundial Antidopaje, el abogado canadiense Richard McLaren acusó al ministerio de deportes ruso de fraguar una enorme conspiración de dopaje que afectaba a los participantes de deportes de verano e invierno del país. Los rusos descalificados hasta ahora incluyen los 67 competidores en disciplinas atléticas, vedados en su totalidad por la IAAF, y otra treintena que no ha cumplido con los nuevos criterios del COI.
Bach negó insinuaciones de que la respuesta del COI fue fallida, a la vez que criticó a la AMA por no tomar medidas anteriormente sobre la base de denuncias contra Rusia y por haber acreditado a los laboratorios rusos que estuvieron en el centro del escándalo.
«El COI no es responsable de la aparición del informe McLaren», dijo Bach. «El COI no es responsable de que la AMA no tomara medidas ante la información que se le suministró hace un par de años. El COI no es responsable de la acreditación.