El Gobierno de Bahamas anunció la demolición de las villas miseria repartidas por el territorio del archipiélago atlántico en las que se hacinan en condiciones insalubres inmigrantes haitianos, a la vez que se implementan políticas de reforma migratoria. El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis recordó que la idea no es nueva, ya que fue comunicada a la Liga de Pastores haitianos hace meses, cuando se les informó además del objetivo del Gobierno de mejorar las condiciones de vida de todos los que viven en territorio de Bahamas. “Es injusto permitir que las villas miseria permanezcan, especialmente dados los problemas sociales y de otro tipo que se encuentran a menudo en estas áreas. Es un imperativo moral para el país eliminar esas barriadas, incluso mientras nos involucramos en la reforma migratoria”, dijo.