Vivimos en un país donde a pesar del aparente desorden, de que todo el mundo hace lo que le da la gana cuando mejor le parece, todo está “bajo control”. Está bajo control la frontera con Haití, por donde no entra un solo haitiano a menos que lo dejen entrar los guardias, la delincuencia que cada día se cobra su cuota de víctimas, el tráfico de drogas siempre y cuando los narcotraficantes paguen peaje, el transporte público de pasajeros (¡Habemus metro!) donde choferes y sindicatos imponen su ley y a quienes la desobedecen les pegan fuego, y por supuesto muy pronto estarán también bajo control los fuegos forestales que queman las entrañas de nuestras cordilleras, donde las voraces llamas han destruido miles de tareas de bosques. No hay razones, entonces, para preocuparse, y si alguna otra cosa se sale de control en este descontrolado país solo hay que darle tiempo al tiempo o avisarle a las autoridades “competentes”. ¡Y todo seguirá igual!

Desmentido.- Mucho tardó la embajada de Estados Unidos en desmentir que su embajador, James Brewster, haya dicho públicamente o en privado que se opone a la reelección del presidente Danilo Medina, pues la reforma constitucional y la reelección son temas que debe decidir el pueblo dominicano. ¿De dónde salió esa versión, que mucha gente dio por verdadera hasta que se produjo el desmentido? Eso no es difícil de averiguar, pues si la Embajada quisiera podría seguirle el rastro a esa información y a sus propaladores, y hacer unas cuantas preguntas a las personas adecuadas. Descubriría así que esa y otras publicaciones son expresiones de la intensa guerra de propaganda que actualmente libran, en los medios de comunicación, quienes promueven la reelección del presidente Medina y quienes se oponen a su repostulación, dispuestos a llegar –como se ve– hasta donde sea necesario con tal de hacer abortar el proyecto continuista.