MADRID. El banco español Bankia anunció este lunes un beneficio neto de 509 millones de euros en 2013 y de 818 millones para el conjunto del grupo BFA-Bankia, después de salvarse de la quiebra en 2012 gracias a una ayuda europea de 18.000 millones de euros.
Después de una pérdida de más de 19.000 millones de euros en 2012, el banco nacionalizado, el cuarto mayor de España por capitalización, tuvo un beneficio neto de 156 millones de euros en el último trimestre de 2013.
El producto neto bancario, equivalente al volumen de negocios, bajó un 19,7% en 2013 respecto al año anterior, quedándose en 2.567 millones de euros.
Pese a los resultados, el título de Bankia en la Bolsa de Madrid operaba en rojo este lunes. Con sus resultados anuales, el grupo BFA-Bankia afirma en un comunicado que «cumple el objetivo fijado en el Plan Estratégico 2012-2015», de obtener «unas ganancias de 800 millones de euros».
La entidad puntualizó además que destinó «la totalidad de los resultados extraordinarios del ejercicio a provisiones para reforzar el balance».
El banco, que acusó el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, tuvo una pérdida histórica de 19.193 millones de euros en el conjunto del año 2012.
El grupo BFA-Bankia tuvo una pérdida de 21.238 millones de euros. El Estado español, que tuvo salir en su ayuda e inyectar cerca de 20.000 millones de euros, un rescate histórico, tuvo que pedir 41.300 millones de euros a la zona euro.
Este dinero ayudó a sanear al banco, heredero de la fusión de antigua Caja Madrid y otras cajas de ahorro en dificultades.
«El ejercicio 2013 ha sido un año clave y ha confirmado alguna de nuestras fortalezas: además de superar ligeramente nuestra previsión de resultados y mejorar significativamente el ratio de eficiencia, hemos completado la reestructuración dos años antes de lo previsto y hemos recuperado el pulso comercial, mejorando los niveles de productividad», dijo el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.
Este proceso tiene un coste social elevado. Bankia ya ha suprimido 5.400 empleos de los 6.000 programados para 2015 (28%).
También ha terminado su plan de reducción del número de sucursales con el cierre de 1.143 de las 3.100 de la red.
Pero el banco sigue siendo vulnerable por su exposición al sector inmobiliario, con una tasa de morosidad a finales de 2013, créditos que otorgó y que probablemente nunca recuperará, del 14,7%, pese a la transferencia de los activos más tóxicos al denominado ‘banco malo’ que ha creado el gobierno, la Sareb para sanear al sistema bancario.
Esta tasa es superior a la media del sector bancario del país, y que se elevó a finales de noviembre al 13,08%, un récord en 50 años. A finales del año pasado, Bankia tenía un nivel de fondos propios del 11,88%.
La Unión Europea ha dado de plazo hasta 2017 al gobierno español, que tiene el 70% del capital, para privatizar Bankia, que ya ha anunciado que ha recibido varias señales de interes.