Con una de las tradiciones culinarias más emblemáticas de los Estados Unidos, la barbacoa, el pasado jueves al caer la tarde la embajada norteamericana en el país celebró el 241 aniversario de su fiesta nacional de independencia.

Vestidos en ropa casual, el encargado de negocios de la sede diplomática, Patrick Dunn, y su esposa Meltem Ercan-Dunn recibieron a sus invitados en la residencia de la embajada.
Los verdes jardines de la casa se convirtieron en un escenario campestre con heno, mesas cubiertas con los típicos manteles de cuadros rojos y azules tipo vichy y luces colgadas en los árboles, un ambiente muy similar al que viven los estadounidenses cuando celebran el 4 de julio, salpimentado con el olor de la carne y el humo de la parrilla esparcido por doquier.
Así transcurrió. Cuando los asistentes llegaban, los camareros ofrecían una jarra de un refrescante trago llamado “241”, elaborado a base de ginebra, jugo de limón y pepino que podían acompañar de hot dogs, hamburguesas y palomitas de maíz mientras esperaban el plato fuerte.
Para complementar el ambiente, además de la música country, muchos jugaban Jenga, Cornhole toss o minigolf y otros iban y venían de un lado a otro con sombreros y botas vaqueras.
A las 6:40 p. m., el Cuerpo de Infantería de los Marines de la embajada inició el acto, y, después el Coro del Conservatorio Nacional de Música interpretó el himno nacional dominicano, mientras que el estadounidense fue interpretado por un grupo de oficiales de la embajada. A seguidas, Patrick Dunn tomó la palabra destacando que esta celebración en territorio estadounidense suele mostrar familias reunidas en parques y centros de la ciudad, disfrutando de los desfiles y la exhibición de fuegos artificiales… y precisamente estos finalizaron la celebración.
Luego, invitó a todos a degustar las carnes al estilo tradicional sureño preparadas por cinco miembros de la Asociación de Barbacoa de Carolina del Norte. Sin dudas, esta fiesta superó las de años anteriores, porque los invitados a pesar de que llovió por un momento, disfrutaron de juegos y las varias estaciones de BBQ, y de seguro partieron con la expectativa de cuál será el tema del próximo año.