El Banco Central decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.25% anual.
La decisión se sustentó en un análisis exhaustivo del balance de riesgos para la inflación, de los principales indicadores macroeconómicos nacionales, del entorno internacional relevante, de las expectativas del mercado y de las proyecciones de mediano plazo.
La inflación acumulada durante los primeros cuatro meses del año fue de 0.95%, luego de observarse en abril una variación mensual de 0.40% en el índice de precios al consumidor.
En términos de doce meses, es decir, de abril de 2018 a abril de 2017, la tasa de inflación se ubicó en 4.05%, en torno al centro del rango meta de 4.0% ± 1.0% establecido en el Programa Monetario.
La inflación subyacente, vinculada a las condiciones monetarias, se colocó en 2.73% interanual.
Los mercados anticipan que continuará el proceso de alzas de tasas de interés en Estados Unidos, mientras se mantendría una postura de política monetaria expansiva en el resto de las economías avanzadas. Se espera una tendencia del dólar a apreciarse en mercados internacionales.