Siempre se ha dicho que al dominicano no le gusta ir a los estadios, ni con boletas “regalá”.
Parece ser que esa mentira “es verdad”, ya que el dominicano se ha ausentado de los estadios, alegando mil fórmulas, pero ninguna son tan ciertas que justifiquen una inasistencia tan marcada como la que se nota cada vez más.
Parecería que el fanático solo asiste al parque cuando los que accionan son los Tigres contra las Águilas.
Es decir, que si los 10 partidos que le tocan a ellos de la serie regular se realizaran de corrido, entonces el torneo «se jodió», y no es cierto eso en el fondo.
¿Qué alegan los fanáticos para ausentarse tan marcadamente de los estadios?:
parqueos, vigilancia, productos caros, imposibilidad de adquirir con facilidad los tiques, transporte, inseguridad personal, baños en mal estado, música interna (la bulla), las bailarinas, en fin, una serie de situaciones que no son más que excusas para justificarse.
La situación económica es la más importante, pero resulta que tomarse un par de «jumbos» en un colmadón cuesta casi igual que la boleta de preferencia, que tiene un precio de 250 pesos.
La Lidom, conjuntamente con los seis equipos que accionan en la justa ha hecho esfuerzos este año por acercarse más al fanático con atractivos que hagan que asistan al play.
La Lidom se ha movido en busca del fanático, logrando hacer del play un pasatiempo sano, alegre y seguro, pero solamente es cuestión de tiempo.
¡Algo más hay que hacer!
Para comunicarte @ramoncuello02