Benjamín Green fue un farmacéutico de Miami Beach quien inventó la crema protectora de sol cocinando crema de cacao en una cafetera de granito. Probó la efectividad de su invento en su propia cabeza. Su creación se comercializó bajo el nombre de “Coppertone Suntan Cream”, en el 1944.

El peso al nacer de un oso polar es menor que el de un humano. Su peso oscila entre 1 1.5 libras. En su adultez llegan a pesar hasta 1,600 libras.

El 21 de junio de 1930, en la ciudad de La Habana, Cuba, en el Teatro Nacional, hoy Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, la soprano María Cervantes estrenó la canción bolero “Aquellos ojos verdes”, del músico matancero radicado en Estados Unidos Nilo Menéndez, con versos de Adolfo Utrera. Nat King Cole y el Trío Los Panchos fueron de los que la agregaron a sus repertorios con gran éxito.

Según una narración del propio compositor al periodista Enrique Betancourt, se inspiró un día en el 1929 al conocer una rubia cubana de ojos claros llamada Conchita Utrera, quien vivía en New York. Fue amor a primera vista y esa misma noche compuso la música. Le pidió al hermano de Conchita, el poeta y tenor, Adolfo Utrera, que creara los versos a la música dedicada a su hermana y le sugirió la letra. El romance no prosperó porque Conchita regresó a Cuba y nunca más se volvieron a ver.

Según dicen, en 1977, el mismo Nilo Meléndez testimonió que los ojos de Conchita no eran verdes sino azul grisáceos. También existe la versión del Dr. Héctor Wiltz, que publicó en 1988 en el semanario “20 de mayo”, de Los Angeles, Ca., que Meléndez era homosexual y le dedicó la canción a un cubano de ojos verdes que conoció en uno de sus viajes a New York.