Berlín. Berlín acelera para convertirse en uno de los epicentros de la revolución tecnológica global gracias a una combinación de innovación, vanguardia cultural y potencial de futuro que ha despertado ya el interés de gigantes como Google y Microsoft.
La ciudad estado de Berlín, pese a acoger al Ejecutivo nacional más decisivo de Europa, renquea a nivel económico, con una abultada deuda, una industria raquítica y la mayor tasa de desempleo de Alemania.
Sin embargo, en los últimos años ha empezando a despuntar como polo tecnológico, atrayendo a “start ups” (empresas emergentes) y talento internacional, en una creciente puja con Londres y Pekín, y de una forma sólo comparable a lo sucedido anteriormente en Silicon Valley (EE. UU.) o Tel Aviv.
El abanico de sus propuestas abarca desde servicios de “suministro instantáneo” de bienes comprados por internet y métodos de pago “online”, a cargadores portátiles para vehículos eléctricos, pasando por servicios de música en “streaming” y aplicaciones para teléfonos inteligentes que cuentan calorías, recuerdan tareas pendientes, recomiendan regalos o compran entradas para conciertos.
Como setas están surgiendo además por la geografía de la capital espacios -muchas veces antiguas fábricas rehabilitadas- donde los emprendedores que se esconden tras estas empresas trabajan codo con codo, no sólo para compartir gastos, sino también para ayudarse mutuamente y elucubrar sobre nuevos proyectos.
“Berlín está convirtiéndose en la capital europea de las ‘start up’”, resume a Efe Marius Sewing, director ejecutivo del “acelerador” de empresas que Microsoft abrió en noviembre en la capital para alentar y aprovechar esta efervescencia.
Es un momento “fascinante” porque el sector tecnológico está evolucionando a “gran velocidad”, agrega Sewing desde el ático del edificio histórico del corazón de Berlín donde Microsoft ha abierto su nueva sede en la capital tras una renovación de 10 millones de euros.
Esta incubadora acoge desde mediados de agosto a la segunda tanda de ocho iniciativas -elegidas entre más de 500 candidatos- que durante cuatro meses recibirán el apoyo “técnico y empresarial” de Microsoft para adquirir la “madurez” necesaria para salir al mercado, indica Sewing.