BID pide focalizar y dirigir hacia pobres el gasto social

BID pide focalizar y dirigir hacia pobres el gasto social

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aboga por focalizar el gasto social para que el mismo se dirija a las personas en situación de pobreza y que se haga de manera eficiente.
“Para que el país sea más eficiente en el uso del gasto se debería seguir trabajando en mejorar la focalización de las transferencias en efectivo hacia los más pobres, evitando filtraciones hacia los más ricos”, dice el estudio del BID “Mejor gasto para mejores vidas” .
De acuerdo al estudio del BID, se estima que en RD se filtra 2.9 puntos porcentuales de Producto Interno Bruto (PIB) hacia los no pobres, mayormente debido al gasto tributario y a los subsidios energéticos. Por ejemplo, para Bonogás Hogar y Bono Luz, más del 60% de dicho gasto lo reciben los no pobres. Es decir, estos recursos deberían ser destinados a personas pobres pero terminan en manos de quienes tienen recursos.
Estas filtraciones del país son mayor que el promedio de la región, que es 1.7 puntos porcentuales del PIB y son las segunda mayor de la región, siendo Argentina el país con la cifras más altas, de 4.5 puntos porcentuales.
Explica que los programas de transferencias directas como el Comer es Primero e Incentivo Escolar son pro pobres, y tienen un coeficiente de concentración de -0.50 aproximadamente, lo que indica que se dirigen más hacia los estratos más pobres que a los ricos (a pesar de que tienen filtraciones). En cambio, los subsidios a la energía, con un coeficiente de concentración de 0.3 (positivo), indica que se dirigen mayormente a los más ricos. Por ejemplo, en el Bonoluz, donde de cada dos pesos que se le da a los pobres, se les da aproximadamente ocho pesos a los ricos.
El estudio destaca que el gasto social es bajo y reveló que en República Dominicana el coeficiente de Gini, indicador que mide la desigualdad, baja de 0.514 a 0.502, o sea en un 2.33%, por la acción de las transferencias en dinero del Gobierno, pero esta cifra es menor que el 4.8% promedio de la región de América Latina y el Caribe.
Estas cifras buscan explicar cuanto se reduce la desigualdad, medida con el coeficiente de Gini, por la acción de las transferencias en dinero del gobierno (pensiones, transferencias condicionadas, y otras transferencias sociales en efectivo). Dicho más fácil, la desigualdad antes de las transferencias (salarios que gana una persona más intereses o alquileres, o transferencia de algún familiar) y después de recibir las transferencias gubernamentales.
Además de focalizar el gasto, el BID recomienda al país también seguir trabajando en garantizar que el sistema de pensiones contributivas sea más equitativo, principalmente incentivando el trabajo formal, ya que en la actualidad el sistema contributivo tiende a cubrir al sector formal de ingresos más altos.
“En el largo plazo, sería ideal poder unificar los sistemas contributivo y no contributivo y financiar de impuestos generales una pensión básica más equitativa y sostenible fiscalmente, tanto en el corto como en largo plazo”, dice el estudio.

Indica que en promedio, más de cuatro quintas partes de los subsidios a la energía se filtran a hogares que no son pobres. Las filtraciones tienden a ser menores en los países de Centroamérica, con un promedio del 0,27% del PIB, y mucho mayores en los países de América del Sur, con un promedio de 0,86%.

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