Los partidos del Bloque Opositor reiteraron ayer que vicia de manera grave e incontestable los comicios de mayo de 2016, el traspaso “abusivo y secreto” de la función de forma exclusiva como el conteo de los votos a una empresa extranjera, que actuó por su cuenta, sin que mediaran la autoridad ni el control de la Junta Central Electoral, y además, afecta la legitimidad de las autoridades derivadas de ese proceso.
Por tanto, insisten que el organismo no solo no debe pagar la suma reclamada por la empresa española Indra, sino que debe demandarla para que devuelva el dinero que le fue entregado a cambio de tecnología y escáneres “obsoletos e inservibles”, cuya inutilidad quedó evidenciada antes, durante y después de los comicios.
En una nota, los partidos opositores afirman que el informe publicado por el departamento de Informática ha confirmado que la Junta renunció a sus deberes constitucionales y en violación e incumplimiento de la propia ley que la rige (275-97) y de sus reglamentos; no tuvo el control del proceso.
Dijo que fue traspasada a Indra, la función esencial del control de los votos en los tres niveles de elección.
“Tomando en consideración las informaciones hechas públicas del informe acerca de la compra y uso de equipamiento electrónico para las elecciones, los partidos de la oposición consideran que este hecho no debe quedar sin consecuencias”.